lunes, 30 de junio de 2014

CODEPENDIENTES ANÓNIMOS. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. 30 DE JUNIO ACEPTA EL CAMBIO

Un día mi madre y yo trabajábamos juntas en el jardín. Estábamos trasplantando unas plantas por tercera vez. Habiendo crecido a partir de una semilla en un bote pequeño, las plantas habían sido transferidas a un bote grande; y luego trasplantadas al jardín. Ahora, como me estaba mudando de casa, las estábamos trasplantando otra vez.
Siendo inexperta como jardinera, me volví a mi experimentadísima madre. “¿No les hace daño?”, le pregunté mientras las desenterrábamos y les sacudíamos la tierra de las raíces. “¿ No les hará daño a estas plantas que se les desenraíce y se les transplante tantas veces?”
“Ay, no” respondió mi madre. “Trasplantarlas no les hace daño. De hecho, es bueno para las que sobreviven. Así es como se les fortalecen las raíces. Sus raíces crecerán en lo profundo, y las plantas se pondrán fuertes.”
A menudo me he sentido como esas pequeñas plantas: desarraigada y boca arriba. A veces he soportado el cambio con buena disposición, a veces con renuencia, pero por lo general mi reacción ha sido una combinación de ambas.
¿No será duro esto para mí?, pregunto ¿No sería mejor que las cosas permanecieran igual? Ahí es cuando me acuerdo de las palabras de mi madre: así es como las raíces crecen en lo profundo y se fortalecen.


“Hoy, Dios mío, ayúdame a recordar que durante los tiempos de transición están siendo fortalecidos mi yo y mi fe”.

domingo, 29 de junio de 2014

CODEPENDIENTES ANÓNIMOS. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. 29 DE JUNIO. LA VOLUNTAD DE DIOS

La voluntad de Dios se da a pesar de nosotros, no a causa de nosotros.

Podemos tratar de averiguar lo que Dios tiene en mente para nosotros, buscando, hurgando, hipervigilantes para investigar la voluntad de Dios como si fuera un tesoro enterrado, escondido más allá de nuestro alcance. Si lo encontramos, ganamos el premio. Pero si no tenemos cuidado, lo perdemos.
No es así como funciona.
Podemos creer que tenemos que caminar sobre cascarones, diciendo, pensando y sintiendo lo correcto, al tiempo que de alguna manera nos obligamos a estar en el lugar correcto en el momento correcto para descubrir la voluntad de Dios. Pero eso no es cierto. La voluntad de Dios para nosotros no está escondida como un tesoro enterrado. No tenemos que controlarla ni que forzarla. No tenemos que caminar sobre cascarones para que se dé.
Está justo dentro de nosotros y alrededor nuestro. Está ocurriendo ahora mismo. A veces es callada y sin novedades, e incluye las disciplinas cotidianas de la responsabilidad y del aprender a cuidar de nosotros mismos. A veces nos está curando cuando estamos envueltos en circunstancias que disparan viejas penas y asuntos inconclusos.
A veces es grandiosa.
Nosotros desempeñamos una parte. Tenemos responsabilidades, incluyendo la de cuidar de nosotros mismos. Pero no tenemos que controlar la voluntad de Dios para nosotros. Se nos está cuidando.
Estamos protegidos. Y el Poder que cuida de nosotros y nos protege nos ama muchísimo.
Si es un día callado, confía en la quietud. Si es un día de acción, confía en la actividad. Si es tiempo de esperar, confía en la pausa. Si es tiempo de recibir lo que hemos estado esperando, confía en que eso ocurrirá claramente y con fuerza, y recibe el regalo con alegría.


“Hoy confiaré en que se esta haciendo la voluntad de Dios en mi vida como es necesario. No me pondré ansioso ni me alteraré indagando vigorósamente la voluntad de Dios, tomando las acciones necesarias para controlar el curso de mi destino o preguntándome si la voluntad de Dios me ha pasado de largo y la he perdido”.

sábado, 28 de junio de 2014

CODEPENDIENTES ANÓNIMOS. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. 28 DE JUNIO. CUANDO LAS COSAS NO FUNCIONAN

Frecuentemente, al enfrentarnos a un problema, podemos intentar resolverlo de un modo en particular. Cuando ese modo no funciona, podemos seguir tratando de resolver el problema de esa misma manera.
Podemos frustrarnos, esforzarnos mas, frustrarnos mas y luego ejercer mas energía e influencia para forzar la misma solución que ya hemos probado y que no funciona.
Ese método nos vuelve locos.Tiende a dejarnos atorados y atrapados. De eso esta hecha la ingobernabilidad.
Podemos quedar atrapados en este mismo patrón difícil, en las relaciones, en las tareas, en cualquier area de nuestra vida. Iniciamos algo, no funciona, no fluye, nos sentimos fatal, luego probamos mas duro con el mismo método, aunque no esta funcionando ni fluyendo.
A veces es apropiado o ceder y esforzarnos mas duramente. A veces resulta mas apropiado dejarlo ir, desapegarse y dejar de estar esforzándonos tanto.
Si no funciona, si no fluye, tal vez la vida nos está tratando de decir algo. La vida es una maestra amable. No siempre nos manda señales de neón para guiarnos. A veces, las señales son más sutiles. ¡Algo que no está funcionando puede ser una señal!
Déjalo ir. Si nos hemos llegado a frustrar a causa de repetidos esfuerzos que no están produciendo los resultados deseados, podemos estar tratando de forzarnos a tomar el camino equivocado. A veces resulta apropiado una solución diferente. A veces se abre un camino distinto. Con frecuencia, la respuesta surgirá más claramente en la quietud del dejar ir que en la urgencia, la frustración y la desesperación de estar esforzándose más duro.
Aprende a reconocer cuando algo no está funcionando o no está fluyendo. Da un paso atrás y espera una guía clara.


“Hoy no me volveré loco probando repetidas soluciones que han probado no tener éxito. Si algo no está funcionando, daré un paso atrás y esperaré la guía”.

viernes, 27 de junio de 2014

CODEPENDIENTES ANÓNIMOS. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. 27 DE JUNIO. LOGRA LA ARMONÍA

Cuando un pianista aprende una nueva pieza musical, no se sienta e instantáneamente la toca a la perfección. A menudo, un pianista debe practicar la labor de cada mano por separado para aprenderse el ritmo, para aprender el sonido. Con una mano practica una parte hasta que la toca con ritmo y facilidad. Luego, el músico practica con la otra mano, tocando las notas, una por una, hasta que se aprende la tarea de esa mano. Cuando cada una de las manos ha aprendido su parte –el sonido, el sentimiento, el ritmo, los tonos entonces pueden tocar juntas ambas manos.
Durante el tiempo de práctica, la música puede no sonar bien. Puede sonar desconectada, no particularmente bella. Pero cuando ambas manos están listas para tocar juntas, se crea la música, se forma una pieza en armonía y belleza.
Cuando empezamos la recuperación puede parecernos que nos pasamos meses, años incluso, practicando conductas individuales, aparentemente desconectadas, en partes separadas de nuestra vida.
Llevamos nuestras nuevas habilidades a nuestro trabajo, a nuestra carrera, y empezamos a aplicarlas lentamente, haciendo más sanas nuestras relaciones de trabajo. Llevamos nuestras destrezas a nuestras relaciones, a veces a una relación a la vez. Batallamos con nuestras nuevas conductas en nuestras relaciones amorosas.
Tocando una parte a la vez, practicamos nuestra nueva música nota por nota.
Trabajamos en nuestra relación con nuestro Poder Superior, en nuestra espiritualidad. Trabajamos en amarnos a nosotros mismos. Trabajamos en creer que nos merecemos lo mejor. Trabajamos sobre nuestras finanzas. En nuestras aficiones. A veces en nuestra apariencia. A veces en nuestra casa.
Trabajamos sobre los sentimientos. Sobre las creencias. Sobre las conductas. Dejamos ir lo viejo, adquiriendo lo nuevo. Trabajamos y trabajamos y trabajamos. Practicamos. Batallamos. Vamos de un
extremo al otro, y a veces regresamos y volvemos a empezar.
Hacemos un pequeño progreso, tenemos un retroceso y luego seguimos adelante otra vez.
Todo puede parecer estar desconectado. Puede no sonar como una armoniosa, bella pieza de música, solo notas aisladas. Luego un día, algo ocurre. Estamos listos para tocar con ambas manos, para reunir la música.
En lo que hemos estado trabajando, nota por nota, se convierte en una canción. Esa canción es una vida plena, una vida completa, una vida en armonía.
La música se reunirá en nuestra vida si seguimos practicando por partes.


“Hoy practicare mis conductas de recuperación en partes individuales de mi vida. Confió en que, un día, las cosas se reunirán en una sola, completa canción”.

jueves, 26 de junio de 2014

CODEPENDIENTES ANÓNIMOS. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. 26 DE JUNIO. SOBREVIVAMOS A LOS ATORONES

Un atorón puede durar varios días. Nos sentimos perezosos, faltos de concentración y a veces abrumados por sentimientos que no logramos clasificar. Podemos no entender qué nos está pasando. Hasta nuestros intentos por practicar conductas de recuperación parecen no funcionar. Todavía no nos sentimos emocional, mental y espiritualmente tan bien como quisiéramos.
En un atorón podemos descubrirnos revirtiendonos instintivamente a viejos patrones de pensamiento, de sentimiento y de comportamiento, aunque ahora sepamos mejor como hacer las cosas. Podemos descubrir que nos estamos obsesionando, aunque sepamos que eso es precisamente lo que estamos haciendo y que no funciona.
Podemos descubrirnos buscando frenéticamente a ora persona que nos haga sentir mejor, sabiendo todo el tiempo que nuestra felicidad y bienestar no están en los demás.
Podemos empezar a tomarnos personalmente cosas que no son asunto nuestro y a reaccionar en formas que bien hemos aprendido que no nos funcionan.
Estamos en un atorón. No durará para siempre. Estos periodos son normales, necesarios incluso. Estos son los días que debemos superar. Son días para concentrarse en conductas de recuperación, aunque las recompensas ocurran o no en forma inmediata. Estos, a veces, son días para dejarnos ser como somos y amarnos a nosotros mismos tanto como podamos.
No tenemos por qué sentirnos avergonzados, no importa cuánto tiempo hayamos estado en recuperación. No tenemos por qué esperar de una manera poco razonable “más ” de nosotros mismos. Ni siquiera tenemos que esperar de nosotros mismos que vivamos la vida a la perfección.
Atraviesa el atorón. Este terminará. A veces, un atorón puede durar varios días y luego, en el curso de una hora, ver que salimos de él y nos sentimos mejor. A veces puede durar un poco más.
Practica una conducta de recuperación en un área pequeña y empieza a subir cuesta arriba. Pronto, el atorón desaparecerá. Nunca podemos juzgar dónde estaremos mañana por el sitio donde nos encontramos hoy.


“Hoy me concentraré en practicar una conducta de recuperación en uno de mis asuntos, confiando en que esta práctica me hará seguir adelante. Recordaré que la aceptación, la gratitud y el desapego son un buen lugar para empezar”.

miércoles, 25 de junio de 2014

CODEPENDIENTES ANÓNIMOS. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. 25 DE JUNIO. APARTARSE

A veces, para protegernos, nos cerramos a una persona con la cual tenemos una relación. Nuestro cuerpo podrá estar presente, pero nosotros no lo estamos. No estamos en disposición de participar en la relación.
Nos cerramos. A veces es apropiado y saludable cerrarse en una relación. Podemos legítimamente necesitar estar un tiempo solos.
A veces es autoderrotista cerrarnos en una relación. Dejar de ser vulnerable, honesto y de estar presente para otra persona puede poner fin a la relación. La otra persona no puede hacer nada en la relación si nosotros nos salimos de ella. Cerrarnos nos hace inaccesibles en esa relación.
Es común pasar por periodos temporales en que nos cerramos dentro de una relación. Pero es enfermizo hacer de esto una practica corriente. Puede ser una de nuestras artimañas para sabotear nuestras relaciones.
Antes de cerrarnos, necesitamos preguntarnos lo que estamos tratando de lograr al cerrarnos. ¿Necesitamos tiempo para hacer un trato? ¿Para curarnos? ¿Para crecer? ¿Para analizar las cosas? ¿Necesitamos salirnos un tiempo de esta relación? ¿O estamos regresando a nuestras viejas costumbres, escondiéndonos, echando a correr o terminando una relación porque nos da miedo no poder cuidar de nosotros mismos de ninguna otra manera ¿Necesitamos cerrarnos porque la otra persona en realidad no es segura, es manipuladora, miente, o está actuando adictiva o abusivamente? ¿Nos estamos cerrando porque la otra persona se ha cerrado y ya no queremos estar disponibles para ella?
Cerrarnos, encerrarnos en nosotros mismos y retirar nuestra presencia emocional de una relación es una herramienta poderosa.
Necesitamos usarla cuidadosamente y responsablemente. Para lograr intimidad y cercanía en una relación, necesitamos estar emocionalmente presentes. Necesitamos estar disponibles.


“Dios mío, ayúdame a estar emocionalmente presente en las relaciones que he elegido tener”.

martes, 24 de junio de 2014

CODEPENDIENTES ANÓNIMOS. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. 24 DE JUNIO. DESAPEGO

El desapego no se da de manera natural para muchos de nosotros. Pero una vez que nos damos cuenta del valor de este principio de recuperación, comprendemos cuan vital es el desapego. La siguiente historia ilustra como una mujer llego a comprender el desapego:

“La primera vez que practique el desapego fue cuando solté a mi marido alcohólico. Había estado bebiendo desde hacia siete años, desde que me case con el. Durante todo ese largo tiempo, estuve negando su alcoholismo y tratando de que dejara de beber.”
“Hice cosas indignantes para que dejara de beber, para hacerlo ver la luz, para que se diera cuenta de cuanto me estaba lastimando. Realmente pensaba que estaba haciendo lo correcto al tratar de controlarlo.”
“Una noche vi las cosas claramente. Me di cuenta que mis intentos por controlarlo nunca resolverían el problema. También vi que mi vida era ingobernable. No podría obligarlo a hacer nada que él no quisiera. Su alcoholismo me estaba controlando, aunque yo no bebía”.
“Lo dejé en libertad para que hiciera lo que quisiera. La verdad es que de todas maneras él hacía lo que quería. Las cosas cambiaron la noche en que me desapegué. El lo percibió, y yo también. Cuando lo deje en libertad, me liberé yo misma para vivir mi propia vida”.
“Desde entonces he tenido que practicar muchas veces el principio del desapego. He tenido que desapegarme de gente enferma y de gente sana. Nunca me ha fallado. El desapego funciona”.

El desapego es un regalo. Se nos dará cuando estemos listos para ello. Cuando dejemos a la otra persona en libertad, nos liberamos nosotros.


“Hoy, cuando sea posible, me desapegaré con amor”.

lunes, 23 de junio de 2014

CODEPENDIENTES ANÓNIMOS. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. 23 DE JUNIO. DEJA IR LAS VIEJAS CREENCIAS

Esfuérzate más. Hazlo mejor. Sé perfecto.

Estos mensajes son jugarretas que la gente nos ha hecho. No importa cuán duramente nos esforcemos, pensamos que tenemos que hacerlo mejor. La perfección siempre nos elude y nos mantiene descontentos con lo bueno que hemos hecho.

Los mensajes de perfeccionismo son jugarretas porque nunca podemos lograr su meta. No podemos sentirnos bien con nosotros mismos o con lo que hemos hecho mientras estos mensajes nos estén manejando.

Nunca seremos suficientemente buenos hasta que cambiemos los mensajes y nos digamos a nosotros mismos que somos suficientemente buenos ahora.

Podemos empezar aprobándonos y aceptándonos a nosotros mismos. Somos suficientemente buenos como somos. Nuestro mejor ayer fue suficientemente bueno; nuestro mejor hoy es bastante bueno también.

Podemos ser quienes somos, y hacer las cosas como las hacemos, hoy. Esa es la esencia de evitar la perfección.


“Dios mío, ayúdame a dejar ir los mensajes que me llevan a la locura. Me daré permiso de ser como soy y dejaré que eso sea suficientemente bueno”.

domingo, 22 de junio de 2014

CODEPENDIENTES ANÓNIMOS. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. 22 DE JUNIO. HISTORIALES LABORALES

Al igual que tenemos historiales de relaciones, la mayoría de nosotros tenemos historiales laborales.
Al igual que tenemos una circunstancia actual que aceptar y con la cual lidiar en nuestra vida de relaciones, tenemos una circunstancia actual que aceptar y con la cual lidiar en nuestra vida de trabajo.
Al igual que desarrollamos una actitud sana hacia nuestra historia de relaciones – que nos ayudará a aprender y a seguir adelante podemos desarrollar una actitud sana hacia nuestra historia laboral.
En mi vida he tenido muchos empleos, desde que tenía once años. Al igual que he aprendido muchas cosas acerca de mí misma a través de mis relaciones, he aprendido muchas lecciones a través de mi trabajo. A menudo, estas lecciones corren paralelas a las lecciones que estoy aprendiendo en otras áreas de mi vida.
He trabajado en empleos que odiaba, pero de los cuales dependía temporalmente. Me he quedado atorada en empleos porque me daba miedo lanzarme yo sola y encontrar mi siguiente serie de circunstancias.
He estado en algunos empleos para desarrollar habilidades. A veces, no supe que estaba desarrollado esas habilidades hasta más tarde, cuando se convirtieron en una parte importante de la carrera que elegí.
He trabajado en empleos donde me he sentido victimada, donde sentía que daba y daba sin recibir nada a cambio. He estado en relaciones donde fabricaba sentimientos similares.
He trabajado en algunos empleos que me han enseñado lo que no quería en absoluto; y en otros que han despertado en mí la idea de lo que realmente quería y me merecía en mi carrera.
Algunos de mis empleos me han ayudado a fortalecer el carácter; otros, a desarrollar habilidades sutiles. Todos han sido un lugar dónde practicar conductas de recuperación.
Al igual que tuve que lidiar con mis sentimientos y con los mensajes acerca de mí misma en mis relaciones, he tenido que lidiar con mis sentimientos y con los mensajes acerca de mí misma, y de lo que creía que me merecía en mi trabajo.
Así como he tenido que limpiar los despojos de sentimientos acerca de relaciones del pasado, he necesitado concluir mis asuntos en lo relativo a mis trabajos y a mi carrera.
En mi vida he atravesado por dos cambios importantes de carrera: Aprendí que ninguna de esas carreras fue un error y que en ningún empleo fue un desperdicio de tiempo. he aprendido algo en cada empleo que he tenido, y mi historia laboral me ha ayudado a crear lo que soy.
Aprendí algo mas: había un Plan, estaba siendo guiada. Entre mas confiaba en mis instintos, en lo que quería y en lo que sentía era correcto, mas sentía que era guiada.
Entre mas me rehusaba a perder mi alma en un empleo y trabajaba en el porque lo quería y no por la paga, menos victimada me sentía por cualesquiera de mis carreras, aun en aquellos empleos donde recibía un magro salario. Entre mas fijaba metas y trabajaba responsablemente por lograr el tipo de carrera que quería, mas podía decidir si un empleo en particular encajaba en el esquema de las cosas. Podía entender por que estaba trabajando en ese empleo en particular y cómo me beneficiaría de ello.
Hay veces en que he sentido pánico en el trabajo y acerca de dónde me encontraba en mi historia laboral. El pánico nunca me ayudó. Lo que me ayudó fue confiar y trabajar mi programa.
Hubo veces en que miraba a mi alrededor y me preguntaba por qué estaba donde estaba. Hubo veces en que la gente pensó que yo debía estar en otro sitio diferente. Pero cuando veía en mi interior y veía a Dios, yo sabía que estaba en el lugar correcto, por el momento.
Hubo veces en que no fui promovida como quería. Hubo veces en que me negué a ser promovida porque no lo sentía correcto.
Hubo veces en que tuve que renunciar a un empleo y alejarme para ser fiel a mí misma. A veces, eso era atemorizante. A veces, me sentía un fracaso. Pero aprendí esto: si estaba trabajando mi programa y me era fiel a mí misma, nunca tendría que temer hacia dónde se me estaba guiando.
Ha habido veces en que no podía sobrevivir con la escasa cantidad de dinero que estaba recibiendo. En vez de llevar ese asunto ante un jefe o patrón en particular y echarle la culpa, he tenido que aprender a llevar ese asunto ante mí misma y ante mi Poder Superior. He aprendido que yo soy la responsable de fijar mis límites y de establecer lo que creo que merezco. También he aprendido que es Dios, y no un patrón en particular, la fuente de mi guía.
He aprendido que no estoy atorada o atrapada en un trabajo al igual que no lo estoy en una relación. Tengo alternativas. Tal vez no pueda verlas claramente ahora, pero tengo alternativas. He aprendido que si realmente quiero cuidar de mí misma de una forma en particular en un empelo, lo haré. Y si realmente quiero ser
victimada en un empleo, también permitiré que eso ocurra.
Yo soy responsable de lo que elijo, y tengo alternativas. Por encima de todo lo demás, he aprendido a aceptar mis circunstancias actuales en el trabajo y a confiar en ellas. Eso no significa doblegarse; no significa renunciar a nuestros límites. Significa confiar, aceptar y luego cuidarme a mí misma lo mejor que pueda en cualquier día dado.


“Dios mío, ayúdame a llevar mis conductas de recuperación a los asuntos relacionados con mi carrera”.

sábado, 21 de junio de 2014

CODEPENDIENTES ANÓNIMOS. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. 21 DE JUNIO. LOS SENTIMIENTOS AGRADABLES

Déjate sentir también los sentimientos agradables.
Sí, a veces los sentimientos agradables pueden ser tan perturbadores como los dolorosos, como los más difíciles. Sí, los sentimientos agradables pueden producir ansiedad en aquellos que no están acostumbrados a ellos. Pero prosigue y siente los sentimientos agradables de todas maneras.
Siente la alegría y acéptala. El amor. La calidez. La emoción. El placer. La satisfacción. El júbilo. La ternura. El consuelo.
Permítete sentir la victoria, el deleite.
Permítete sentir cuidado.
Permítete sentir respetado, importante y especial.
Estos son sólo sentimientos, pero se sienten agradablemente. Están llenos de energía positiva, que te eleva, y que merecemos sentir cuando nos llegan.
No tenemos por qué reprimirnos. No tenemos por qué convencernos de no sentirnos bien, ni por un momento.
Si los sentimos, por el momento son nuestros. Aduéñate de ellos. Si ¿son buenos, disfrútalos.

“Hoy, Dios mío, ayúdame a estar abierto a la alegría y los

sentimientos agradables que tengo”.

viernes, 20 de junio de 2014

CODEPENDIENTES ANINIMOS. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. 20 DE JUNIO. MÁRTIRES EN LAS RELACIONES

Muchos de nosotros hemos estado tan torpes y hemos menospreciado tan completamente nuestros sentimientos que hemos perdido el contacto con nuestras necesidades en las relaciones.

Podemos aprender a distinguir cuáles son las compañías que disfrutamos, estemos hablando de amigos, de conocidos de negocios, de citas amorosas o de cónyuges. Todos necesitamos interactuar con gente que preferiríamos evitar, pero no tenemos por qué obligarnos a tener relaciones largas o de intimidad con estas personas.

Somos libres de escoger amigos, la gente con quien salimos, cónyuges. Somos libres de elegir cuánto tiempo pasamos con esa gente con la que no siempre podemos escoger estar, como los familiares. Esta es nuestra vida. Esta es. Podemos decidir cómo queremos gastar nuestros días y nuestras horas. No estamos esclavizados. No estamos atrapados. Y ninguno de nosotros carece de opciones. Podremos no ver nuestras opciones claramente. Aunque tal vez tengamos que batallar con la vergüenza y aprender a adueñarnos de nuestro poder, podemos
aprender a pasar nuestras valiosas horas y dias con gente que disfrutamos y con la que hemos elegido estar.

“Dios mio, ayúdame a valorar mi tiempo y mi vida. Ayúdame a valorar como me siento junto a ciertas personas. Guíame mientras aprendo a desarrollar relaciones sanas, de intimidad y de compartir con la gente.

Ayúdame a darme a mi mismo la libertad para experimentar, explorar y aprender quien soy, quien puedo ser en mis relaciones”.

jueves, 19 de junio de 2014

CODEPENDIENTES ANÓNIMOS. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. 19 DE JUNIO. HAGAMOS LA VIDA MÁS FÁCIL

La vida no tiene por qué ser dura.

Sí, hay veces que necesitemos soportar, batallar y confiar en
nuestras habilidades para la supervivencia. Pero no tenemos por qué
hacer la vida, el crecimiento, la recuperación, el cambio o nuestros
asuntos cotidianos tan duros todo el tiempo.

Hacer que la vida sea tan dura es un remanente de nuestro martirio,
un sobrante de las viejas maneras de pensar, de sentir y de creer.

Somos valiosos, aunque la vida ya no sea tan dura. Nuestro valor y
nuestra valía no se determinan por lo duro que batallemos.

Si la estamos haciendo tan dura, podemos estar haciéndola más dura
de lo que necesita ser, dijo una mujer.

Aprende a dejar que las cosas ocurran fácil y naturalmente. Aprende
a dejar que los eventos, y tu participación en ellos, caigan en su
sitio. Puede ser fácil ahora. Más fácil de lo que ha sido. Podemos
ir con la marea, quitarnos el mundo de los hombros y dejar que
nuestro Poder Superior nos facilite el camino hacia donde
necesitemos estar.

“Hoy dejaré de batallar tan duro. Dejaré mi creencia de que la vida y
la recuperación tienen que ser duras. La remplazaré con la creencia
de que puedo andar este viaje tranquilo y en paz. Y a veces, de

hecho, puede ser divertida”.

martes, 17 de junio de 2014

CODEPENDIENTES ANÓNIMOS. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. 17 DE JUNIO. SOMETIMIENTO

Aprende las lecciones de tus circunstancias actuales.
No tenemos que ir hacia delante resistiendo lo que es indeseable en nuestra vida hoy. Adelantamos, crecemos, cambiamos a través de la aceptación.
La evitación no es la clave; es el sometimiento lo que abre las puertas.
Escucha esta verdad: todos estamos en nuestras circunstancias actuales por una razón. Hay una lección, una valiosa lección, que debemos aprender antes de poder seguir adelante.
Algo importante está obrando en nosotros y en los que nos rodean. Quizá no lo identifiquemos hoy, pero podemos saber que es importante. Podemos saber que es bueno.
Vence no por la fuerza, sino por el sometimiento. La batalla se libra, y se gana, en nuestro interior. Debemos librarla hasta que aprendamos, hasta que aceptemos, hasta que sintamos gratitud, hasta que nos libremos.

“Hoy estaré abierto a las lecciones de mis circunstancias actuales. No tengo que etiquetar, saber o entender lo que estoy aprendiendo; a su tiempo lo veré claramente. Para hoy, la confianza y la gratitud bastan”.

sábado, 14 de junio de 2014

CODEPENDIENTES ANÓNIMOS. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. 14 DE JUNIO. DEJA IR EL MOMENTO PRECISO

Criatura, cuando llegue el momento preciso. Cuando llegue el momento preciso. ¿Cuán frecuentemente hemos escuchado esas palabras, de un amigo, de un padrino, de nuestro Poder Superior?.

Queremos tanto las cosas, ese empleo, ese cheque, una relación, una propiedad. Queremos que nuestra vida cambie. De modo que esperamos, a veces pacientemente, a veces ansiosamente, preguntándonos todo el tiempo: ¿Cuándo me traerá el futuro lo que anhelo? ¿Estaré feliz entonces?.

Tratamos de predecir, encerrando en un círculo las fechas en el calendario , haciendo preguntas. Nos olvidamos de que no tenemos las respuestas. Las respuestas vienen de Dios. Si escuchamos atentamente, las oiremos.

Cuando llegue el momento preciso, criatura. Cuando llegue el momento preciso. Sé feliz ahora.


“Hoy me relajaré. Estoy siendo preparado. Puedo dejar ir el momento preciso. Puedo dejar de manipular los resultados. Las cosas buenas ocurren en forma natural cuando llega el momento preciso y sucederán en forma natural”.

I AM IN RECOVERY. 12 STEP

Un método para dejar la adicción que ha demostrado su eficacia en todos los países del mundo y con los mas diversos tipos de adicciones, ...