viernes, 31 de octubre de 2014

TODAS NUESTRAS NECESIDADES. 31 DE OCTUBRE. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. CODEPENDENCIA

Y mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades con magnificencia, conforme a Su riqueza en la gloria… (Filipenses 4:19).

Este versículo me ha ayudado muchas veces. Me ha ayudado cuando me preguntaba de dónde vendría mi siguiente amigo, un trocito de sabiduría, de conocimiento interior o mi siguiente comida.
Todo lo que necesite hoy me será provisto.
La gente, los empleados, lo que tenemos a nuestra disposición inmediata, no son nuestra fuente.
Hemos hecho contacto con una Fuente Mayor, con una fuente de provisión infinita e inmediata: Dios y Su universo.
Nuestra tarea es permitirnos a nosotros mismos ponernos en armonía con nuestra Fuente. Nuestra tarea es creer en, y mirar a, nuestra verdadera Fuente. Nuestra tarea es liberar el miedo, el pensamiento negativo, las limitaciones y el pensamiento de la escasa provisión.
Todo lo que necesitamos nos será provisto. Que ésta se convierta en una respuesta natural a todas las situaciones de abundancia y a todas las situaciones de necesidad.
Rechaza el miedo. Rechaza las nociones de escasa provisión y de limitación. Permanece abierto a la abundancia.
Aprecia la necesidad porque ésta es parte de nuestra relación con Dios y con Su universo. Dios ha planeado satisfacer todas nuestras necesidades, ha creado dentro de nosotros la necesidad, para que Dios pueda proveer.
Ninguna necesidad es demasiado pequeña o demasiado grande. Si a nosotros nos importa y valoramos nuestra necesidad, Dios también lo hará.
Nuestra parte es asumir la responsabilidad de ser dueños de la necesidad. Nuestra parte es dar esa necesidad al universo. Nuestra parte es dejar ir, con fe. Nuestra parte es darle permiso a Dios de satisfacer nuestras necesidades creyendo que merecemos que se satisfagan nuestras necesidades y deseos.
Nuestra parte es dar sanamente, no cuidando en exceso a los demás ni por un sentimiento de culpa, de obligación o por codependencia, sino como resultado de una relación sana con nosotros mismos, con Dios y con todas las creaciones de Dios.
Nuestra parte es simplemente ser como somos y que nos encante serlo.


“Hoy practicaré la creencia de que todas mis necesidades serán cubiertas hoy. Me pondré en armonía con Dios y Su universo, sabiendo que yo cuento”.

jueves, 30 de octubre de 2014

EL VALOR DE UNO MISMO. 30 DE OCTUBRE. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. CODEPENDENCIA

Tenemos una vida real que es propia. Sí, la tenemos.

Ese sentimiento de vacío, esa sensación de que todo el mundo excepto nosotros tiene una vida –una vida importante, una vida valiosa, una vida mejor- es un remanente del pasado.

Es también una conducta autoderrotista inadecuada.

Somos reales. Lo mismo nuestra vida. Brinquemos dentro de ella y lo veremos.


“Hoy viviré mi vida y la atesoraré como mía”.

miércoles, 29 de octubre de 2014

ACEPTACIÓN. 29 DE OCTUBRE. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. CODEPENDENCIA

Una poción mágica está a nuestra disposición hoy. Esa poción se llama aceptación.
Se nos pide que aceptemos muchas cosas: a nosotros mismos, como somos; nuestros sentimientos, necesidades, deseos, alternativas y nuestras circunstancias actuales. A los demás, como son. El estatus de nuestras relaciones con ellos. Los problemas. Las bendiciones. Nuestro estatus económico. El lugar donde vivimos. Nuestro trabajo, nuestras áreas y nuestro nivel de desempeño en ellas.
La resistencia no nos llevará hacia adelante, ni eliminará lo indeseable. Pero incluso nuestra resistencia necesita ser aceptada. Incluso la resistencia se rinde ante la aceptación y es cambiada por ésta.
La aceptación es la magia que hace posible el cambio. No es para siempre; es para el momento presente.
La aceptación es la magia que hace buenas nuestras circunstancias presentes. Trae paz y contento y abre la puerta al crecimiento, al cambio y al seguir adelantando.
Hace brillar la luz de la energía positiva en todo lo que tenemos y en todo lo que somos. Dentro del marco de la aceptación, averiguamos que necesitamos hacer para cuidar de nosotros mismos.
La aceptación da poder a lo positivo y le dice a Dios que nos hemos sometido al Plan. Hemos dominado la lección de hoy y estamos listos para proseguir.


“Hoy aceptare. Renunciare a mi necesidad de estar en resistencia hacia mi mismo y hacia mi medio ambiente. Me someteré. Cultivare el contento y la gratitud. Seguiré adelante con alegría aceptando donde me encuentro hoy”.

martes, 28 de octubre de 2014

MEDITACIÓN Y ORACIÓN. 28 DE OCTUBRE. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. CODEPENDENCIA

El Paso Once nos pide meditar como un camino para mejorar nuestro contacto consciente con Dios.
La meditación es diferente a obsesionarse o preocuparse. La obsesión y la preocupación son conexiones del miedo. Meditación significa abrir nuestra mente y nuestra energía espiritual a la conexión de Dios.
Para conectarnos con Dios, necesitamos relajarnos lo mejor posible y abrir nuestra mente consciente y subconsciente a una Conciencia Superior, que está a disposición de cada uno de nosotros.
En el trajín de nuestro día y de nuestra vida puede parecer un desperdicio de tiempo desacelerarnos, dejar de hacer lo que estamos haciendo y tomar este tipo de descanso. No es un desperdicio de tiempo, como no lo es detenernos a cargar gasolina en nuestro coche cuando el tanque ya está casi vacío.
Es necesario, es benéfico y ahorra tiempo. De hecho, la meditación puede crear más tiempo y energía que los momentos que nos tomamos para practicarla.
La meditación y la oración son poderosas conductas de recuperación que funcionan. Necesitamos ser pacientes. No es razonable esperar respuestas, conocimientos profundos o inspiración inmediatos. Pero están en camino las soluciones. Ya están en camino si nosotros hemos hecho nuestra parte –meditar y orar- y luego hemos dejado ir
el resto.
El que rezar y meditar sea lo primero que hagamos por la mañana, durante un descanso en el trabajo o por la noche, es elección nuestra.
Cuando mejora nuestro contacto consciente con Dios, nuestro contacto subconsciente mejorará también. Nos encontraremos cada vez más sintonizados a la armonía de Dios y Su voluntad para con nosotros. Encontraremos y mantendremos esa conexión del alma, la conexión de Dios.


“Hoy me tomaré un momento para la meditación y la plegaria. Decidiré cuándo y por cuánto tiempo hacerlo. Yo soy una criatura y una creación de Dios, de un Poder Superior a quien le encanta escucharme y hablar conmigo. Dios mío, ayúdame a dejar ir mis miedos acerca de si Tú me escuchas y te preocupas por mí o no. Ayúdame a saber que Tú estás ahí y que yo soy capaz de ponerme en contacto con la conciencia espiritual”.

lunes, 27 de octubre de 2014

PASO ONCE. 27 DE OCTUBRE. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. CODEPENDIENTES

Buscamos a través de la oración y la meditación mejorar nuestro contacto consciente con Dios, como nosotros lo concebimos, pidiéndole solo que nos dejase conocer Su voluntad para con nosotros y nos diese la fortaleza para cumplirla. (Paso Once de Al-Anón).

“…pidiéndole sólo que nos dejase conocer Su Voluntad para con nosotros y nos diese la fortaleza para cumplirla” significa que pidamos diariamente que se nos enseñe el plan para ese día. También le pedimos a nuestra Fuente la fortaleza que necesitamos para cumplirla. Se nos dará un sí a ambas peticiones.
No le pedimos a los demás que nos dejen conocer su voluntad. Se lo pedimos a Dios. Luego, confiamos en que se nos dará la fortaleza para cumplir la voluntad de Dios.
Dios, nunca, nunca nos pide que hagamos algo para lo que El no nos haya equipado. Nunca nos pide que hagamos algo que no podemos hacer.
Si es que vamos a hacerlo, se nos preparará. Esa es la parte fácil de este programa. Nunca tenemos que hacer más de lo que podemos, o nada que no podamos. Si queremos preocuparnos y armar alharaca, podemos hacerlo, pero no es necesario. Ésa es elección nuestra.
He aprendido, en los tiempos difíciles y en los buenos, que este Paso me ayuda a caminar Cuando no se qué hacer a continuación, Dios si sabe, Trabajar este programa, un día a la vez, nos llevara a lugares a los que nunca hubiéramos podido viajar solos. Actos simples, llevados a cabo diariamente de acuerdo con la voluntad de Dios para con nosotros, nos conducen a un Gran Plan para nuestra vida.


“Hoy me concentrare en pedirle a Dios que me enseñe lo que El quiere que haga. Le pediré a Dios la fortaleza para hacerlo, y luego proseguiré y llevare a cabo ese trabajo. Dios mio, ayúdame a dejar ir mis miedos acerca de vivir la vida se vive sencillamente y con confianza, se tejera un bello mosaico llamado “mi vida”. Estoy siendo divinamente guiado, conducido y cuidado”.

domingo, 26 de octubre de 2014

CLARIDAD. 26 DE OCTUBRE. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. CODEPENDENCIA

No sé hacer algo mejor que confiar en Dios. Pero a veces lo olvido.
Cuando estamos en medio de una experiencia, es fácil olvidar que hay un Plan. A veces, lo único que podemos ver es el hoy.
Si solamente viéramos durante dos minutos un programa de televisión que va a la mitad, no tendría mucho sentido. Sería un acto desconectado.
Si miráramos a un tejedor tejer un tapete unos cuantos momentos, concentrado él en una pequeña parte de su obra, ésta no se vería hermosa. Se vería como unas cuantas hebras peculiares colocadas sin orden ni concierto.
Cuán frecuentemente utilizamos esa misma perspectiva limitada para ver nuestra vida, especialmente cuando estamos atravesando una temporada difícil.
Podemos aprender a tener perspectiva cuando estamos pasando por esas confusas, difíciles épocas de aprendizaje. Cuando nos estamos haciendo líos con los sucesos que nos hacen sentir, pensar y cuestionar, estamos aprendiendo algo importante.
Podemos confiar en que algo valioso se está resolviendo en nuestro interior, aunque las cosas sean difíciles, aunque no podamos discernir el rumbo. El conocimiento profundo y la claridad no vienen hasta que hemos dominado nuestra lección.
La fe es como un músculo. Se le debe ejercitar para que se fortalezca. Las repetidas experiencias de tener que confiar en lo que no podemos ver y de aprender a confiar en que las cosas se resolverán son lo que hacen que nuestros músculos de la fe se fortalezcan.


“Hoy confiaré en que los sucesos en mi vida no se dan al azar. Mis experiencias no son un error. El universo, mi Poder Superior y la vida no la están tomando en contra mía. Estoy pasando por lo que necesito pasar para aprender algo valioso, algo que me preparará para la alegría y el amor que estoy buscando”.

sábado, 25 de octubre de 2014

DEJA IR EL PASADO. 25 DE OCTUBRE. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. CODEPENDENCIA

….en tu libro están inscritos todos los días que han sido señalados, sin que aún exista un solo de ellos. (salmos 139:16).

Algunas personas creen que todos nuestros días fueron planeados, Divinamente ordenados, antes de que naciéramos. Dios sabia, dicen, y planeo exactamente lo que iba a suceder.

Otros sugieren que nosotros escogimos, que participamos en planear nuestra vida, los eventos, las personas, las circunstancias que tendrían lugar, para trabajar nuestros asuntos y aprender las lecciones que necesitábamos dominar.

Cualquiera que sea nuestra filosofía, nuestra interpretación puede ser similar: nuestro pasado no es ni un accidente ni un error. Hemos estado donde se ha necesitado estar, con la gente necesaria. Podemos abrazar nuestra historia, con su dolor, sus imperfecciones, sus errores, incluso con sus tragedias. Es únicamente nuestra; fue planeada únicamente para nosotros.

Hoy, estamos justo donde necesitamos estar. Nuestras circunstancias actuales son exactamente como necesitan ser, por ahora.


“Hoy dejaré ir mi sentimiento de culpa y mi miedo acerca de mis circunstancias pasadas y presentes. Confiaré en que donde he estado y donde estoy ahora ha sido justo para mí”.

viernes, 24 de octubre de 2014

ABRÁMONOS AL AMOR. 24 DE OCTUBRE. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. CODEPENDENCIA

Abrámonos al amor que está a nuestra disposición.
No tenemos por qué limitar nuestras fuentes de amor. Dios y el universo tienen cantidad ilimitada de lo que necesitamos, incluyendo amor.
Cuando estemos abiertos a recibir amor, empezaremos a recibirlo. Éste puede provenir de lugares sorprendentes, como nuestro interior.
Estaremos abiertos al amor y consciente del amor que está y ha estado ahí siempre para nosotros. Sentiremos y apreciaremos el amor de los amigos. Nos percataremos del amor que nos vienen de nuestra familia y lo disfrutaremos.
Estaremos listos para recibir amor también en nuestras relaciones amorosas especiales. No tenemos por qué aceptar el amor de gente que no es segura, gente que nos podría explotar o con la que no queremos tener relaciones.
Pero hay mucho amor del bueno a nuestra disposición, de amor que nos cura el corazón, que cubre nuestras necesidades y que nos hace cantar el alma.
Nos hemos negado a nosotros mismos durante demasiado tiempo. Hemos sido mártires demasiado tiempo. Hemos dado mucho y nos hemos permitido recibir muy poco. Hemos pagado nuestras deudas. Es tiempo de continuar la cadena de dar y recibir permitiéndonos a nosotros mismos recibir.


“Hoy estaré abierto al amor que me llega del universo. Lo aceptaré y disfrutaré cuando venga”.

jueves, 23 de octubre de 2014

PISTAS MATUTINAS. 23 DE OCTUBRE. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. CODEPENDIENTES

Hay un importante mensaje para nosotros que es lo primero que se nos da en las mañanas.
A menudo, una vez que empezamos el día, quizá no nos escuchemos tan de cerca de nosotros mismos y a la vida como lo hacemos en esos callados momentos cuando acabamos de despertar.
Un momento ideal para escucharos a nosotros mismos es cuando estamos acostados tranquilamente, con nuestras defensas bajas y estamos abiertos y somos más vulnerables.
¿Cuál es el primer sentimiento que nos invade, el sentimiento que tal vez estamos tratando de evitar duramente el trajín del día? ¿Estamos enojados, frustrados, heridos o confundidos? En eso es en lo que debemos concentrarnos y sobre todo lo que debemos trabajar. Esa es la cuestión que necesitamos atender.
Cuando despiertas, ¿Cuál es la primera idea que cruza por tu mente? ¿Necesitas terminar un proyecto a tiempo? ¿Necesitas un día de esparcimiento? ¿Un día de descanso?
¿Te sientes enfermo y necesitas consentirte? ¿Estás en un estado de ánimo negativo? ¿Tienes un asunto que resolver con alguien?
¿Necesitas decirle algo a alguien? ¿Te está molestando algo? ¿Es algo particularmente bueno?
¿Se te ocurre alguna idea, algo que podrías obtener o algo que te haría sentir bien?
Cuando despiertas, ¿Cuál es el primer asunto que se te presenta? No tienes por qué tener miedo. No tienes por qué apurarte. Puedes quedarte quieto y escuchar, y luego aceptar el mensaje.
Podemos definir algunas de nuestras metas de recuperación para el día escuchando el mensaje matinal.


“Dios mío, ayúdame a dejar ir mi necesidad de resistirme al armónico flujo de la vida. Ayúdame a aprender a ir con la corriente y a aceptar la ayuda y el apoyo que Tú tienes para ofrecerme”.

miércoles, 22 de octubre de 2014

AFÉRRATE A LO TUYO. 22 DE OCTUBRE. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. CODEPENDENCIA

Confía en ti mismo. Confía en lo que sabes.
A veces es difícil ampararnos en nuestra propia verdad y confiar en lo que sabemos, especialmente cuando otros tratan de convencernos de lo contrario.
En estos casos, los demás pueden estar lidiando con cuestiones de culpa y de vergüenza. Ellos pueden tener su propio programa. Pueden estar inmersos en la negación. Les gustaría que creyéramos que no sabemos lo que sabemos; les gustaría que no confiáramos en nosotros mismos; preferirían involucrarnos en sus tonterías.
No tenemos por qué dejar que los otros nos confisquen nuestra verdad o nuestro poder. Eso es codependencia.
Creer mentiras es peligroso. Cuando dejamos de confiar en nuestra verdad, cuando reprimimos nuestros instintos, cuando nos decimos a nosotros mismos que algo debe andar mal con nosotros por sentir lo que sentimos o por creer lo que creemos, le damos un golpe mortal a nuestro yo y a nuestra salud mental.
Cuando menospreciamos esa importante parte nuestra que sabe cuál es la verdad, nos desconectamos de nuestro centro. Nos sentimos locos. Nos metemos en la vergüenza, en el miedo, en la confusión. Perdemos el rumbo cuando le permitimos a alguien que nos quite el tapete sobre el que estamos parados.
Esto no significa que nunca estemos equivocados. Pero no siempre estamos equivocados.
Sé abierto. Pósate en tu verdad. Confía en lo que sabes y rehúsate a aceptar la negación, las tonterías, las intimidaciones o la coerción que quisieran sacarte de tu rumbo.
Pide que se te muestre la verdad, clara, no que te la muestre la persona que esta tratando de manipularte o de convencerte, sino tu mismo, tu Poder Superior y el Universo.


“Hoy confiaré en mi verdad, en mis instintos y en mi capacidad para asentarme en la realidad. No permitiré que me dominen las intimidaciones, la manipulación, los juegos, la deshonestidad o la gente que tiene programas peculiares”.

martes, 21 de octubre de 2014

RESPONSABILIDAD ECONÓMICA. 21 DE OCTUBRE. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. CODEPENDENCIA

“Cuando empecé la recuperación de mi dependencia química, tuve que enfrentarme a mis líos de dinero sobria y fría como una piedra, y realmente tenía un buen lío”, dijo una mujer.
“Al principio no era capaz de ganar mucho, y era importante para mí reparar daños. Tenía cuentas vencidas de años anteriores. Necesitaba tratar de estar al día en los pagos de mis cuentas nuevas. Tenía mucho más dinero antes de volverme sobria. Pero a su tiempo, lenta, gradualmente, mi situación económica se despejó. Restauré mi crédito. Tenía una cuenta de cheques. Tenía un poco de dinero en el banco”
“Luego me casé con un alcohólico y empecé a enterarme de mi codependencia, por el camino difícil. Me perdí a mí misma, mis sentimientos, mi cordura y todo el progreso que había logrado en mis asuntos financieros. Mi esposo y yo abrimos una cuenta de cheques juntos y él se sobregiró con los cheques hasta que perdí el derecho a tener una cuenta de cheques. Le permití que hiciera cargos y cargos en mi tarjeta de crédito hasta que me la echó por tierra.”
“Pedíamos uno y otro préstamo para mantener a flote nuestro barco que se hundía, y le pedimos mucho dinero prestado a mis padres”, dijo ella. Para la época en que empecé mi recuperación de la codependencia, estaba enfrentando otra vez un verdadero lío financiero. Estaba furiosa, pero ya no importaba quien había hecho que cosa. Tenia algunos asuntos financieros serios que enfrentar si es que esa parte de mi vida alguna vez iba a volverse gobernable de nuevo”.
“Lentamente – muy lentamente – empece a salir de mi lió. ¡Parecía imposible!. Ni siquiera quería enfrentarlo, me sentía tan abrumada y desesperanzada. Pero lo hice. Y cada día hice lo mejor que pude para ser responsable de mi misma”.
“Una decisión que tome fue separarme y protegerme financieramente de mi esposo, lo mejor que pude, antes y después de divorciarnos. La otra decisión que tome fue afrontar los aspectos financieros de mi vida y empezar a reconstruirlos”.
“Fue difícil. Debíamos cincuenta mil dolares y mi capacidad para obtener ingresos había disminuido dramáticamente. Estaba en proceso de pena; mi autoestima estaba baja todo el tiempo; mi energía también lo estaba. No sabía cómo alguna vez podría desenmarañarme de esa pesadilla. Pero así sucedió. Lenta, gradualmente, con la ayuda
de un Poder Superior, sobrevino la gobernabilidad y remplazó al caos.”
“Empecé por no gastar más de lo que ganaba. Le pagué a algunos deudores, poco a poco. Dejé ir lo que no podía hacer y me concentré en lo que sí podía.”
“Ahora han pasado ocho años. Estoy libre de deudas, lo cual nunca imaginé posible. Estoy viviendo cómodamente, con dinero en el banco. Mi crédito ha sido restaurado de nuevo y tengo la intención de mantenerlo así.”
“No estoy dispuesta a perder otra vez mi salud y seguridad financieras, por amor o por alcoholismo. Con la ayuda de Dios y de los Doce Pasos, no tendré que hacerlo”
Un día a la vez podemos ser restaurados en la recuperación, mental, emocional, espiritual, física y económicamente.
Las cosas pueden empeorar antes de mejorar, porque por fin estamos afrontando la realidad en vez de estarla esquivando. Pero una vez que tomamos la decisión de asumir nuestra propia responsabilidad económica, ya estamos en camino.


“Dios mío, ayúdame a recordar que lo que parece hoy sin esperanza, a menudo se puede resolver mañana, aunque no podamos ver la solución. Si he permitido que los problemas de otros me dañen económicamente, ayúdame a reparar y a restaurar mis límites acerca del dinero, y de lo que estoy dispuesto a perder. Ayúdame a entender que no tengo por qué permitir la irresponsabilidad económica de nadie, ni que su adicción, enfermedad o problemas me dañen financieramente. Ayúdame a seguir con mi vida a pesar de mis actuales circunstancias económicas, confiando en que si estoy dispuesto a reparar daños y a ser responsable, las cosas se resolverán”.

lunes, 20 de octubre de 2014

DESAPÉGATE CON AMOR. 20 DE OCTUBRE. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. CODEPENDIENTES

A veces, la gente que amamos hace algo que no nos gusta o que no aprobamos. Reaccionamos. Reaccionan ellos. Antes de que pase mucho tiempo, todos estamos reaccionando unos hacia otros y el problema crece.

¿Cuándo nos desapegamos?
 Cuando estamos enganchados en una reacción de ira, miedo, culpa o vergüenza.
Cuando quedamos enganchados en un juego de poder, un intento por controlar o forzar a los demás a que hagan algo que no quieren hacer.
Cuando la forma como estamos reaccionando no está ayudando a la otra persona o solucionando el problema.
Cuando la forma como ellos están reaccionando nos está lastimando.
Con frecuencia, es tiempo de desapegarnos cuando el desapego parece lo menos probable, o lo menos posible, que podemos hacer.

El primer paso hacia el desapego es comprender que reaccionar y controlar no ayudarán. El siguiente paso es ponernos en paz, centrarnos y restaurar nuestro equilibrio.

Da un paseo. Abandona una habitación. Asiste a una reunión. Date un largo baño de agua caliente. Llama a un amigo o amiga. Llama a Dios. Respira profundamente. Encuentra la paz. De ese lugar de paz, al centrarte, surgirá una respuesta, una solución.


“Hoy me someteré y confiaré en que la respuesta está cerca”.

domingo, 19 de octubre de 2014

NUESTROS PUNTOS BUENOS. 19 DE OCTUBRE. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. CODEPENDENCIA

¿Qué es un Codependiente? La respuesta es fácil. Son algunas de las personas más amorosas, más solícitas que conozco. (Más allá de la Codependencia).

No necesitamos limitar un inventario acerca de nosotros mismos a lo negativo. Concentrarnos sólo en lo malo es un asunto medular de nuestra codependencia.
Honestamente, sin miedo, pregúntate: “¿Que tengo de bueno? ¿Cuales son mis puntos buenos? “¿Soy una persona amorosa, solicita, cariñosa?”. Podemos haber descuidado el amarnos a nosotros mismos en el proceso de cuidar a los demás, pero ser cariñoso es una cualidad.
“¿Hay algo que haga particularmente bien?” “¿Tengo una fe solida?” ¿Soy bueno como parte de un equipo o como líder?” “¿Tengo un modo especial con las palabras o con las emociones?”
“¿Tengo sentido del humor?” “¿Alegro a la gente?” “¿Soy bueno para consolar a los demás?” “¿Tengo la habilidad de sacar algo bueno prácticamente de la nada?” “¿Veo lo mejor en la gente?”
Estas son cualidades del carácter. Podremos habernos ido al extremo con ellas, pero eso está bien. Ahora estamos en camino de encontrar el equilibrio.
La recuperación no es eliminar nuestra personalidad. La recuperación tiene por objeto cambiar, aceptar, trabajar o transformar nuestros aspectos negativos y construir sobre los positivos. Todos tenemos cualidades; lo único que necesitamos es concentrarnos en ellas, darles poder y extraerlas de nuestro interior.
Los codependientes son de las personas más amorosas, más solícitas que hay. Ahora, estamos aprendiendo a darnos a nosotros mismos algo de esa preocupación y de ese cariño.


“Hoy me concentraré en lo que tengo de bueno. Me daré a mí mismo algo del cariño que le he dado al mundo”.

sábado, 18 de octubre de 2014

TIREMOS EL LIBRO DE REGLAS. 18 DE OCTUBRE. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. CODEPENDENCIA

Muchos de nosotros sentimos que necesitamos un libro de reglas, un microscopio y una garantía para poder vivir. Nos sentimos inseguros, asustados. Queremos la seguridad de saber lo que va a suceder y cómo debemos actuar.
No confiamos en nosotros mismos ni en la vida.
No confiamos en el Plan.
Queremos tener el control.
“He cometido terribles errores en las elecciones que he hecho, errores que casi han destruido mi vida. La vida verdaderamente me ha provocado shock. ¿Cómo puedo confiar en mí mismo? ¿Cómo puedo confiar en la vida y en mis instintos después de lo que he sufrido?”, preguntó una mujer.
Es comprensible que nos dé miedo que nos aplasten de nuevo, tomando en cuenta la forma como éramos muchos de nosotros cuando tocamos fondo en nuestra codependencia. No tenemos por qué sentirnos temerosos. Podemos confiar en nuestro yo, en nuestro sendero y en nuestros instintos.
Queremos evitar seguir cometiendo los mismos errores. No somos las mismas personas que éramos ayer o el año pasado. Hemos aprendido, hemos crecido, hemos cambiado. Hicimos lo que necesitábamos hacer entonces. Si cometimos un error, no podemos dejar que eso nos impida vivir y experimentar plenamente el hoy.
Hemos llegado al entendimiento de que necesitábamos nuestras experiencias -incluso nuestros errores- para llegar hasta donde estamos hoy. ¿Sabías que necesitábamos que nuestra vida se desarrollara exactamente como lo hizo para que nos encontráramos a nosotros mismos, a nuestro Poder Superior y esta nueva forma de vivir? ¿O una parte de nosotros aún sigue llamando un error a nuestro pasado?
Podemos dejar ir nuestro pasado y confiar ahora en nosotros mismos.
No tenemos por qué castigarnos a nosotros mismos con nuestro pasado.
No necesitamos un libro de reglas, un microscopio, una garantía. Lo único que necesitamos realmente es un espejo. Podemos mirar al espejo y decir: “Confío en ti. No importa qué suceda, puedes cuidarte a ti mismo. Y lo que suceda seguirá siendo bueno, mejor de lo que piensas.”


“Hoy dejaré de aferrarme a las dolorosas lecciones de mi pasado. Me abriré a las lecciones positivas que tienen para mí el hoy y el mañana. Confío en que ahora puedo cuidarme a mí mismo y lo haré. Confío en que el Plan es bueno, aunque no sepa cómo es”.

viernes, 17 de octubre de 2014

LOS SENTIMIENTOS Y EL SOMETIMIENTO. 17 DE OCTUBRE. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. CODEPENDIENTES

El sometimiento es una experiencia altamente espiritual y personal.
El sometimiento no es algo que podamos hacer dentro de nuestra cabeza. No es algo que podamos obligar o controlar con la fuerza de voluntad. Es algo que experimentamos.
La aceptación o sometimiento, no es un paquete limpio. A menudo, es un paquete lleno de sentimientos difíciles:ira, indignación y tristeza, seguidos por la liberación y el alivio. A medida que nos sometemos, experimentamos nuestra frustración y nuestra ira hacia Dios, hacia otra gente, hacia nosotros y hacia la vida. Luego llegamos a la médula del dolor y la tristeza, del gran peso emocional interior que debe salir antes de que podamos sentirnos bien. Con frecuencia, estas emociones tienen conexión con la curación y se liberan a un nivel profundo.
El sometimiento es el que pone a trabajar las ruedas. Nuestro miedo y ansiedad respecto del futuro se liberan cuando nos sometemos.
Estábamos protegidos. Se nos guía. Se han planeado cosas buenas. Ahora mismo se está dando el siguiente paso. El sometimiento es el proceso que nos permite seguir adelante. Así es como nuestro Poder Superior nos lleva hacia delante.
Confía en lo correcta que es la programación del tiempo y en la liberad que está al otro extremo, mientras batallas humanamente a través de esta experiencia espiritual.


“Estaré abierto al proceso de sometimiento en mi vida. Me permitiré a mí mismo experimentar todas las emociones potentes y difíciles que deban ser liberadas”.

jueves, 16 de octubre de 2014

SEAMOS HONESTOS CON NOSOTROS MISMOS. 16 DE OCTUBRE. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. CODEPENDIENTES

Nuestra relación con nosotros mismos es la relación más importante que necesitamos mantener. La calidad de esa relación determinará la calidad de nuestras otras relaciones.
Cuando podamos decirnos a nosotros mismos cómo nos sentimos y podamos aceptar nuestros sentimientos, podremos decírselo a los demás.
Cuando podamos aceptar lo que queremos y necesitamos, estaremos listos para que se satisfagan nuestros deseos y necesidades.
Cuando podamos aceptar lo que pensamos y en lo que creemos y lo que para nosotros es importante, podremos comunicárselo a los demás.
Cuando aprendamos a tomarnos en serio a nosotros mismos, los otros también lo harán.
Cuando aprendamos a reírnos acerca de nosotros mismos, estaremos listos para reír con los demás.
Cuando hayamos aprendido a confiar en nosotros mismos, seremos dignos de confianza y estaremos listos para confiar.
Cuando podamos sentir gratitud por lo que somos, habremos conseguido amarnos a nosotros mismos.
Cuando hayamos logrado ese amor propio y aceptado nuestros deseos y necesidades, estaremos listos para dar y recibir amor.
Cuando hayamos aprendido a pararnos sobre nuestros pies, estaremos listos para pararnos al lado del alguien.


“Hoy me concentraré en tener una buena relación conmigo mismo”.

miércoles, 15 de octubre de 2014

DEJA IR EL CAOS. 15 DE OCTUBRE. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. CODEPENDENCIA

Nada bueno resulta del desasosiego.
La inquietud, el miedo, la ira o la tristeza pueden motivarnos. A veces, estos sentimientos tienen la intención de obligarnos a la acción, pero nuestro mejor trabajo surge una vez que éstos han sido remplazados por la paz.
No terminaremos nuestra tarea más pronto, ni mejor, desempeñándola con una sensación de urgencia, miedo, ira o tristeza.
Deja ir la inquietud. Deja que la paz llene el hueco. No tenemos que renunciar a nuestro Poder, al poder personal que Dios nos ha dado –o a nuestra paz- para llevar a cabo el trabajo que se nos ha llamado a hacer hoy. Se nos dará todo el poder que necesitemos para hacer lo que tengamos que hacer, cuando sea el tiempo de hacerlo.
Deja que primero venga la paz. Después procede. La tarea se hará de manera natural y a tiempo.


“Hoy primero me pondré en paz y dejaré que mi trabajo y mi vida surjan de esa base”.

martes, 14 de octubre de 2014

CONTROLAR VS. CONFIAR, 14 DE OCTUBRE. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. CODEPENDENCIA

Hubo un tiempo en mi vida en que me sentía tan llena de miedo y tan abrumada por el mero hecho de vivir que realmente quería hacer un programa para cada día de mi vida para los siguientes cinco años. Quería incluir todas las tareas que tenía por hacer, cuándo las haría, incluso cuándo programaría el descanso. Quería poner orden a lo que me parecía agobiante. Quería sentir que yo tenía el control. (Anónimo).

Controlar es una respuesta directa a nuestro miedo, pánico y sensación de impotencia. Es una respuesta directa a sentirse agobiado y a la desconfianza.
Podemos no confiar en nosotros mismos, en nuestro Poder Superior, en el Plan, en el universo o en el proceso de la vida. En vez de confiar, recurrimos al control.
Podemos aproximarnos a esta necesidad de controlar lidiando con nuestro miedo. Lidiamos con el miedo confiando, en nosotros mismos, en nuestro Poder Superior, en el amor y el apoyo del universo, del plan y de este proceso que llamamos vida y recuperación.
Podemos confiar en que cuando las cosas no salen como queremos, Dios ha planeado algo mejor.
Podemos confiar en que llegaremos a donde necesitemos ir, que diremos lo que necesitemos decir, que haremos lo que necesitemos hacer, que seremos lo que necesitemos ser y que nos Convertiremos en todo lo que nos podemos convertir, cuando tengamos la intención de hacerlo, cuando estemos listos y cuando llegue el momento adecuado para hacerlo.
Podemos confiar en que nuestro Poder Superior y el Universo nos darán toda la dirección que necesitemos confiar en Podemos confiar en nosotros mismos en que escucharemos y responderemos de acuerdo con ello.
Podemos confiar en que todo lo que necesitemos en esta jornada vendrá a nosotros. No obtendremos hoy todo todo lo que necesitemos para la jornada entera. Hoy recibiremos la provisión para hoy, y la provisión de mañana, mañana. Nunca se tuvo la intención de que lleváramos las provisiones para la jornada entera. El peso seria excesivo y se tenia la intención de que el camino fuera ligero.
Confía en ti mismo. No tenemos que planear, controlar y programar todas las cosas. El programa y el plan han sido escritos. Lo único que necesitamos es presentarnos.
El camino se volverá claro y seremos provistos amplia y claramente, un día a la vez.
Confía, amigo mío, en el día de hoy.


“Hoy confiaré en que recibiré todo lo que necesite para hoy. Confiaré en que ocurrirá lo mismo mañana”.

lunes, 13 de octubre de 2014

LA SUSTANCIA SOBRE LA FORMA. 13 DE OCTUBRE. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. CODEPENDIENTES

Estoy aprendiendo que, por una serie de razones, he pasado gran parte de mi vida concentrándome en la forma en vez de en la sustancia. Me he concentrado en estar perfectamente peinada, en usar la ropa adecuada, en tener perfectamente aplicado el maquillaje, en vivir en el lugar adecuado, amueblándolo con los muebles adecuados, en trabajar en el empleo adecuado y en tener el hombre adecuado. La forma, en vez de la sustancia, ha controlado mi conducta en muchas áreas de mi vida. Ahora, por fin estoy llegando a la verdad. La sustancia es lo que cuenta. (Anónimo).

No tiene nada de malo que queramos lucir lo mejor posible. Ya sea que estemos luchando por crearnos un yo, una relación o una vida, necesitamos tener algunas ideas sólidas acerca de cómo queremos que eso se vea.
La forma nos da un lugar por dónde comenzar. Pero para muchos de nosotros, la forma ha sido un sustituto de la sustancia. Podemos habernos concentrado en la forma para compensar el hecho de sentir miedo o sentirnos inferiores. Podemos habernos concentrado en la forma porque no sabíamos concentrarnos en la sustancia. La forma es el perfil de las cosas; la sustancia es con lo que llenamos ese perfil. Llenamos nuestro perfil siendo auténticos; llenamos el perfil de nuestra vida echándole ganas a la vida y participando en ella al máximo de nuestra capacidad.
Ahora, en la recuperación, estamos aprendiendo a prestar atención a la manera en cómo funcionan y nos hacen sentir las cosas, no solo cómo se ven.


“Hoy me concentraré en la sustancia de mi vida. Rellenaré las líneas de mí mismo con una persona real: yo. Me concentraré en la sustancia de mis relaciones, en vez de en lo que parecen. Me concentraré en lo que verdaderamente funciona en mi vida, en vez de en los adornos”.

domingo, 12 de octubre de 2014

SEAMOS AMBLES CON NOSOTROS MISMOS EN ÉPOCAS PENOSAS. 12 DE OCTUBRE. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. CODEPENDIENTES

El proceso de adaptarse al cambio y a la pérdida consume energía. La pena nos drena, a veces nos deja exhaustos. Algunas personas necesitan “meterse en su capullo para transformarse”, según las palabras de Pat Carness, mientras atraviesan el proceso de duelo.
Nos sentimos más cansados de lo común. Nuestra capacidad para funcionar bien en otras áreas de nuestra vida puede reducirse temporalmente. Quizá queramos escondernos en la seguridad de nuestro dormitorio. La pena es gruesa. Nos puede acabar.
Esta bien ser gentiles con nosotros mismos cuando estemos atravesando cambios y el proceso de pena. Queremos mantener las disciplinas de la recuperación, pero podemos ser compasivos con nosotros mismos. No tenemos por qué esperar más de nosotros mismos de lo que podemos dar durante estas épocas. Ni siquiera tenemos por que esperar tanto de nosotros mismos como esperaríamos normal y razonablemente.
Podemos necesitar mas descanso, mas sueño, mas comodidad. Podemos estar mas necesitados y tener menos que dar. Estar bien aceptarnos a nosotros mismos, y a nuestras necesidades que han cambiado, en épocas de pena, de estrés y de cambio.
Esta bien que nos permitamos meternos en nuestro capullo durante las épocas de transformación. Podemos someternos al proceso y confiar en que una nueva, emocionante energía se esta creando dentro de nosotros.
Antes de que pase mucho tiempo, nos saldrán las alas y volaremos.


“Dios mio, ayúdame a aceptar mis necesidades que han cambiado en las épocas de pena, de cambio y de perdida”.

sábado, 11 de octubre de 2014

RECUPERACIÓN. 11 DE OCTUBRE. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. CODEPENDENCIA

Qué fácil es culpar a los demás de nuestros problemas. “Mira lo que él está haciendo” “Mira cuanto he esperado” “¿Por qué ella no me llama?” “Si tan solo él cambiara, yo sería feliz”.. Con frecuencia, nuestras acusaciones son justificadas.
Probablemente nos sentimos dolidos y frustrados. En esos momentos podemos empezar a creer que la solución a nuestro dolor y frustración está en que la otra persona haga lo que queremos o que las cosas resulten como lo deseamos. Pero estas ilusiones autoderrotistas colocan el poder y el control de nuestra vida en manos de otras personas. A esto le llamamos codependencia.
La solución válida a nuestro dolor y frustración, es reconocer nuestros propios sentimientos. Sentimos la ira, la pena; luego dejamos ir nuestros sentimientos y encontramos la paz, en nuestro interior. Sabemos que nuestra felicidad no la controla otra persona, aunque nos hayamos convencido de ello. A esto le llamamos aceptación.
Después decidimos que aunque nos gustaría que nuestra situación fuera diferente, tal vez nuestra vida esté transcurriendo de esta manera por alguna razón. Quizá esté en juego un propósito y un plan superiores, uno mejor que el que nosotros podríamos haber orquestado. A esto le llamamos fe.
Después decidimos lo que necesitamos hacer, qué está dentro de nuestro poder para cuidar de nosotros mismos. A eso se le llama recuperación.
Es fácil señalar con nuestro dedo a otra persona, pero es más recompensante señalar suavemente con él hacia nosotros mismos.


“Hoy viviré con mi dolor y frustración, lidiando con mis propios sentimientos”.

I AM IN RECOVERY. 12 STEP

Un método para dejar la adicción que ha demostrado su eficacia en todos los países del mundo y con los mas diversos tipos de adicciones, ...