domingo, 31 de mayo de 2015

CODEPENDIENTES ANÓNIMOS. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. 31 DE MAYO. ¿QUE TAL SI?

Un día estaba hablando con una amiga acerca de algo que había planeado hacer. De hecho, me estaba preocupando de cómo reaccionaría una persona en particular hacia lo que yo tenía intención de hacer.

“¿Qué tal si no lo sabe manejar muy bien?, le pregunté. “Entonces”, me dijo mi amiga, “serás tú la que tendrás que manejarlo bien.

“Los “qué tal si” nos pueden volver locos. Ponen el control sobre nuestra vida en las manos de otro. Los “qué tal si” son una señal de que hemos regresado a pensar que la gente tiene que reaccionar de una manera particular para que nosotros podamos seguir nuestro curso.

Los “qué tal si” son también una clave de que podemos estar pensando si podemos confiar en nosotros mismos y en nuestro Poder Superior para hacer lo que mejor nos conviene. Estos son retazos de maneras codependientes de pensar, de sentir y de comportarse, y son señales de miedo.

Las reacciones, sentimientos, gustos o desagrados de otros no tienen por qué controlar nuestras conductas, sentimientos y dirección. No necesitamos controlar la forma como los otros reaccionan ante lo que hemos elegido. Podemos confiar en que nosotros , con la ayuda de un Poder Superior, manejaremos cualquier resultado, aun el más incómodo. Y, amigo mío, podemos confiar en que lo manejaremos bien.

“Hoy no me preocuparé de las reacciones de los demás o de los eventos que están fuera de mi control. Mejor me concentraré en mis reacciones. Manejaré bien mi vida hoy y confiaré en que, mañana, podré hacer lo mismo”.


sábado, 30 de mayo de 2015

CODEPENDIENTES ANÓNIMOS. EL LENGUAJE DEL ADIOS. 30 DE MAYO. COMPROMISO

Al caminar por la vida, hay muchas cosas y personas que podemos perder, o perdernos, si no estamos dispuestos a comprometernos.

Necesitamos hacer un compromiso para que las relaciones crezcan más allá de la etapa de las primeras citas, para tener la casa o el apartamento que queremos, el empleo que queremos o el coche que deseamos.

Debemos comprometernos, a niveles profundos, con nuestras carreras –con nuestras metas- con la familia, los amigos, la recuperación. Probar algo no nos capacitará para tener éxito en ello. El compromiso sí. Y sin embargo, nunca necesitamos comprometernos hasta que no estemos listos para hacerlo.

A veces, nuestro miedo al compromiso nos está diciendo algo. Quizá no queramos comprometernos con una relación, una compra o una carrera en particular. Otras, es porque nuestros miedos están aflorando. Espera, entonces. Espera hasta que el asunto esté claro.

Confía en ti mismo. Pídele a tu Poder Superior que te quite el miedo al compromiso. Pídele a Dios que retire los bloques que tienes para el compromiso. Pídele a Dios Su guía.

Pregúntate si estás dispuesto a perder aquello con lo que no te quieres comprometer. Luego, escucha en silencio. Y espera que la decisión parezca firmemente cómoda y correcta.

Necesitamos ser capaces de comprometernos, pero no necesitamos comprometernos nunca hasta que estemos listos. Confía en que te comprometerás cuando quieras hacerlo.


“Dios mío, guíame al hacer compromisos. Dame el valor de cumplir aquellos que me convienen, la sabiduría para no comprometerme con lo que no me parezca bien y la paciencia para esperar hasta que lo sepa”.

viernes, 29 de mayo de 2015

CODEPENDIENTES ANÓNIMOS. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. 29 DE MAYO. IMPOTENCIA E INGOBERNABILIDAD

La fuerza de voluntad no es la clave para lograr el modo de vida que estamos buscando. El sometimiento lo es.

“He pasado gran parte de mi vida tratando que la gente sea, haga o sienta algo que no es, que no quiere y que escoge no sentir. En ese proceso la he vuelto loca y me he vuelto loca yo misma”, dijo una mujer en recuperación.
“Me pasé la niñez tratando de hacer que un padre alcohólico que no se amaba a sí mismo fuera una persona normal que me amara. Luego me casé con un alcohólico y me pasé una década tratando de hacerlo dejar de beber.”
“Me he pasado años tratando de hacer presente para mí a gente que no está disponible emocionalmente.”
” Me he pasado mas años aún tratando de hacer felices a miembros de la familia, que están contentos sintiéndose desdichados. Lo que estoy diciendo es esto: me he pasado gran parte de mi vida tratando desesperadamente y en vano de hacer lo imposible y sintiéndome un fracaso al no haberlo podido hacer. Es como haber estado sembrando maíz y tratando de que de las semillas salgan chicharos. ¡No funcionara!
“Al someterme a la impotencia, gano inteligencia suficiente para dejar de seguir desperdiciando mi tiempo y energía tratando de cambiar y de controlar a lo que no puedo cambiar ni controlar. Esto me da permiso para dejar de estar tratando de hacer lo imposible y concentrarme en lo que si es posible: ser como soy, amarme a mi mismo, sentir lo que siento y hacer con mi vida lo que quiera.”

En la recuperación aprendemos a dejar de pelear contra los leones, simplemente porque no podemos ganar. También aprendemos que, entre mas nos concentremos en controlar o en cambiar a los demás, mas ingobernable sera nuestra vida. Entre mas nos concentremos en vivir nuestra propia vida, más tendremos una vida por vivir y más gobernable se volverá nuestra vida.


“Hoy admitiré la impotencia donde no tengo poder para cambiar las cosas, y le permitiré a mi vida volverse gobernable”.

jueves, 28 de mayo de 2015

CODEPENDIENTES ANÓNIMOS. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. 28 DE MAYO. DEJAR IR LAS DUDAS ACERCA DE TI MISMO

Una mujer casada que recientemente se unió a Al – Anón me llamó una tarde. Trabajaba medio tiempo como enfermera, había asumido todas las responsabilidades de la crianza de sus dos hijos y hacía todos los quehaceres domésticos, incluyendo reparaciones y finanzas. “Quiero separarme de mi marido”, sollozó.” Ya no lo soporto más a él ni a su abuso. Pero dime, por favor dime”, me dijo, ¿crees que puedo cuidarme sola?”. (Ya no seas codependiente).

No solo esta bien que cuidemos de nosotros mismos, sino que podemos cuidarnos muy bien.

Muchos de nosotros confiamos en nuestra capacidad para cuidar de los demás, pero dudamos de nuestra fuerza inherente para cuidar de nosotros mismos. Hemos llegado a creer, a partir de nuestras circunstancias pasadas o presentes, que necesitamos cuidar a los demás y necesitamos que los demás nos cuiden. Esa es la más acabada creencia codependiente.

No importa dónde nació esta creencia autoderrotista, podemos liberarnos de ella y remplazarla por otra mejor, otra más sana, más adecuada. Podemos cuidar de nosotros mismos, estemos dentro de una relación o no. Se nos proveerá de todo lo que necesitemos. Tendremos seres queridos, amigos y a nuestro Poder Superior para ayudarnos.

Saber que podemos cuidarnos solos no significa que a veces no tengamos sentimientos de miedo, incomodidad, duda, ira y fragilidad. Significa que debemos practicar la “valiente vulnerabilidad”, como la llamo Colette Dowling en El complejo de Cenicienta. Podremos sentirnos asustados, pero lo hacemos de todas maneras.


“Hoy, Dios mío, ayúdame a saber que me puedo cuidar solo”.

miércoles, 27 de mayo de 2015

CODEPENDIENTES ANÓNIMOS. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. 27 DE MAYO. RECONOCE ALTERNATIVAS

Tenemos alternativas, mas alternativas de las que nos permitimos ver.

Podremos sentirnos atrapados en nuestras relaciones, en nuestro trabajo, en nuestra vida. Podemos sentirnos encerrados en conductas, tales como cuidar excesivamente a los demás o controlar.

Sentirse atrapado es un síntoma de “codependencia”. Cuando nos escuchamos decir: “Tengo que cuidar a esta persona…”, “tengo que decir que si…”, “tengo que tratar de controlar a esta persona…”, “tengo que comportarme de esta manera, que pensar de esta manera, que sentir de esta manera…”, podemos saber que estamos eligiendo no ver otras alternativas.

Esa sensación de estar atrapado es una ilusión. No nos controlan las circunstancias, nuestro pasado, las expectativas de los demás o las enfermizas expectativas que tenemos de nosotros mismos. Podemos elegir lo que nos conviene, sin sentimientos de culpa. Tenemos opciones.

La recuperación no es comportarse perfectamente o de acuerdo con las reglas de otro. Más que nada, la recuperación es saber que tenemos alternativas y darnos a nosotros mismos la liberad de escoger.


“Hoy abriré mi pensamiento y me abriré yo mismo a las alternativas de que dispongo. Tomaré las alternativas que me convengan”.

martes, 26 de mayo de 2015

CODEPENDIENTES ANÓNIMOS. EL LENGUAJE DEL ADIOS. 26 DE MAYO. LOS CHISMES

La intimidad es el cálido don de sentirnos conectados a otros y de disfrutar nuestra conexión con ellos.

A medida que crecemos dentro de la recuperación, encontramos ese don en muchos lugares, a veces sorprendentes.

Podemos descubrir que hemos desarrollado relaciones de intimidad con gente en el trabajo, con amigos, con gente de nuestros grupos de apoyo, a veces con miembros de la familia. Muchos de nosotros estamos descubriendo la intimidad en una relación amorosa especial.

La intimidad no es sexo, aunque el sexo puede ser íntimo. La intimidad significa tener una relación mutuamente honesta, cálida, solícita, segura –una relación donde la otra persona puede ser como es y nosotros podemos ser como somos- y ambas personas se valoran.

A veces hay conflictos. El conflicto es inevitable. A veces hay sentimientos molestos que superar. A veces cambian los límites o parámetros de una relación. Pero hay un vínculo de amor y confianza.

Hay muchos obstáculos para la intimidad y para las relaciones de intimidad. Las adicciones y el abuso bloquean la intimidad. Los asuntos de la familia de origen no resueltos impiden la intimidad.

El control inhibe la intimidad. Las relaciones desequilibradas, donde hay una discrepancia de poder demasiado grande, previenen la intimidad. El fastidiar, aislarse y quedarse callado puede perjudicar la intimidad. Lo mismo ocurre con una conducta tan simple como el chisme, por ejemplo, chismear acerca de otro para menospreciarlo y así sentirnos superiores o para juzgar a esa persona. Discutir los asuntos de otra persona, sus defectos o sus fallas con alguien más tendrá un predecible impacto negativo sobre la relación.

Nos merecemos disfrutar de la intimidad en la mayoría de nuestras relaciones, siempre que esto sea posible. Nos merecemos relaciones que no hayan sido saboteadas. Eso no significa que debamos caminar con la cabeza en las nubes; significa que debemos luchar porque nuestra motivación sea pura cuando hablamos acerca de otras personas.

Si tenemos un asunto serio con alguien, la mejor manera de resolverlo es hablar de ese asunto con esa persona.

Una conversación directa, limpia, despeja la atmósfera y pavimenta el camino hacia la intimidad, hacia los sentimientos agradables acerca de nosotros mismos y de nuestras relaciones con los demás.


“Hoy, Dios mío ayúdame a dejar ir mi miedo a la intimidad. Ayúdame a luchar para mantener limpia mi comunicación con los demás y libre de chismes maliciosos. Ayúdame a trabajar hacia la intimidad en mis relaciones. Ayúdame a lidiar con mis sentimientos tan directamente como sea posible”.

lunes, 25 de mayo de 2015

CODEPENDIENTES ANÓNIMOS. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. 25 DE MAYO. AMÉMONOS INCONDICIONALMENTE A NOSOTROS MISMOS

Ámate a ti mismo para curarte y hacerte una buena vida propia.
Ámate a ti mismo teniendo relaciones que te funcionen a ti y a la otra persona.
Ámate a ti mismo para tener paz, felicidad, alegría, éxito y contento.
Ámate a ti mismo para darte todo lo que siempre quisiste.

Podemos dejar de tratarnos a nosotros mismos en la forma como otros nos trataron, si es que se comportaron de una manera menos que sana, menos que deseable. Si hemos aprendido a vernos a nosotros mismos en forma crítica, condicional, devaluada y punitiva, es tiempo de parar. Otras personas nos trataron de esa manera, pero es aún peor tratarnos así ahora a nosotros mismos.

Amarnos a nosotros mismos nos puede parecer extraño, incluso tonto a veces. La gente puede acusarnos de estar siendo egoístas. No tenemos por qué creerles.

La gente que se ama a sí misma es realmente capaz de amar a los demás y de dejar que los otros amen. La gente que se ama a sí misma y que se tiene en alta estima es la que da más, la que contribuye más, la que más ama.

¿Cómo nos amamos a nosotros mismos? Forzándonos a hacerlo, al principio. Fingiéndolo si es necesario. Actuando “como sí”. Trabajando tan duro por amarnos y gustarnos como hemos trabajado por no gustarnos. Explora lo que significa amarte a ti mismo.

Haz cosas por ti mismo que reflejen un amor propio compasivo, cariñoso.

Ama todo lo tuyo, pasado, presente y futuro. Perdónate tan pronto y tan frecuentemente como sea necesario. Date ánimos. Halágate tú mismo.

Si pensamos y creemos ideas negativas, saquémoslas a la luz pronta y honestamente, para que podamos reemplazar esas creencias por otras mejores.

Date palmaditas en la espalda cuando sea necesario. Disciplinate a ti mismo cuando sea necesario. Pide ayuda, pide tiempo, pide lo que necesites.

A veces, date tus gustos. No te trates a ti mismo como a una mula de carga, siempre tirando mas duro. Aprende a ser bueno contigo mismo. Elige conductas que tengan consecuencias preferibles, tratarte bien es una de ellas.

Aprende a detener tu dolor, aunque eso signifique tomar decisiones difíciles. No te prives innecesariamente. A veces, date a ti mismo lo que quieras, simplemente por que quieres.

Deja de estarte explicando y justificando. Cuando cometas errores, déjalos ir. Aprendemos, crecemos y aprendemos algo mas. Y a través de todo ello, nos amamos a nosotros mismos.

Trabajamos en ello y luego trabajamos más en ello. Un día nos despertaremos, nos veremos en el espejo y descubriremos que amarnos a nosotros mismos se ha hecho algo habitual. Ahora estamos viviendo con una persona que da y recibe amor, porque esa persona se ama a sí misma. El amor propio tomará las riendas y se convertirá en una fuerza directriz en nuestra vida.


“Hoy trabajaré en amarme a mí mismo. Trabajaré tan duro por amarme a mí mismo como he trabajado para no gustarme. Ayúdame a dejar ir el odio de mí mismo y las conductas que reflejan que no me gusto a mí mismo. Ayúdame a remplazarlas con conductas que reflejan amor propio. Hoy, Dios mío, ayúdame a tenerme en alta estima. Ayúdame a saber que soy digno de ser amado y capaz de dar y recibir amor”.

domingo, 24 de mayo de 2015

CODEPENDIENTES ANÓNIMOS. EL LENGUAJE DEL ADIOS. 24 DE MAYO. DEJA QUE FLUYAN LOS CICLOS

La vida es cíclica, no estática. Nuestras relaciones se benefician cuando les permitimos que fluyan de acuerdo con sus propios ciclos naturales.

Como las altas y bajas de la marea, así son los ciclos dentro de las relaciones. Tenemos periodos de cercanía y periodos de distanciamiento. Tenemos momentos para estar juntos y momentos para separarnos y trabajar en cuestiones individuales.

Tenemos momentos de amor y alegría, y momentos de enojo. A veces, las dimensiones de las relaciones cambian cuando nosotros atravesamos por cambios. A veces, la vida nos trae nuevos amigos o a otro ser amado para que nos enseñe la siguiente lección.

Eso no significa que los viejos amigos desaparezcan para siempre, significa que hemos entrado en un nuevo ciclo. No tenemos por qué controlar el curso de nuestras relaciones, sean éstas amistades o relaciones amorosas. No tenemos que satisfacer nuestra necesidad de control imponiendo a las relaciones una forma
estática.

Déjalas fluir. Permanece abierto a los ciclos. El amor no desaparecerá. El vínculo con los amigos no se romperá. Las cosas no permanecerán igual para siempre, especialmente cuando estamos creciendo y cambiando a un ritmo tan rápido. Confía en la corriente. Cuida de ti mismo, pero permanece dispuesto a dejar ir a la gente. Aferrarse a ella la hará desaparecer.

El viejo adagio acerca del amor sigue siendo cierto: “Si está destinado a ser, será. Y si amas a alguien, déjalo ir. Si regresa, es que era tuyo”.


“Hoy acepto la naturaleza cíclica de la vida y las relaciones. Lucharé por ir con la corriente. Lucharé por la armonía entre mis propias necesidades y las necesidades de la otra persona”.

sábado, 23 de mayo de 2015

CODEPENDIENTES ANÓNIMOS. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. 23 DE MAYO. DISFRUTE

La vida no es para soportarla, es para disfrutarla y abrazarla.

La creencia de que debemos encogernos de hombros y vivir una existencia de escasez y privaciones para tener nuestra “recompensa en el Cielo” es una creencia codependiente.

Y sin embargo, la mayoría de nosotros todavía tenemos temporadas en que la vida es estresante y reta a nuestra habilidad para soportarla. Pero en la recuperación estamos aprendiendo a vivir nuestra vida, a disfrutarla y a manejar las situaciones como vienen.

Nuestras habilidades de supervivencia nos han servido bien. Nos han acarreado en tiempos difíciles, de niños y de adultos. Nuestra capacidad para congelar sentimientos, negar problemas, privarnos a nosotros mismos y lidiar con el estrés nos han ayudado a llegar a donde estamos hoy. Pero ahora estamos a salvo. Estamos aprendiendo a hacer algo más que sobrevivir. Podemos dejar ir conductas de supervivencia enfermizas. Estamos aprendiendo maneras nuevas, mejores, de protegernos y cuidar de nosotros mismos. Estamos libres para sentir nuestros sentimientos, identificar problemas y resolverlos, y darnos a nosotros mismos lo mejor. Estamos libres para abrirnos y sentirnos vivos.


” Hoy dejare ir mis habilidades para soportar y sobrevivir. Escogeré un nuevo modo de vivir, uno que me permita estar vivo y disfrutar de la aventura”.

viernes, 22 de mayo de 2015

CODEPENDIENTES ANÓNIMOS. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. 22 DE MAYO. TIEMPO DE REPROGRAMAR

No pidas amor hasta que estés listo para estar sanado lo suficiente para dar amor y recibirlo.
No pidas alegría hasta que estés listo para sentir tu dolor y liberarlo, para que puedas sentir alegría.
No pidas el éxito hasta que estés listo para conquistar las conductas con las que lo sabotearías.

¿No sería bueno que pudiéramos imaginarnos que tenemos o nos hemos convertido –y luego que hemos recibido de inmediato- en aquello que queríamos? Podemos tener y ser todo lo bueno que queramos. Todo lo bueno es nuestro si lo pedimos. Pero primero se debe sembrar el campo, hacer un trabajo de preparación.

Un jardinero no plantaría las semillas a menos que la tierra estuviera adecuadamente preparada para cobijar y alimentar esas semillas. Plantarlas sería un esfuerzo desperdiciado. Sería para nosotros un esfuerzo desperdiciado tener lo que queremos antes de estar listos para ello.

Primero necesitamos hacernos conscientes de nuestro deseo o necesidad. ¡Esto puede no ser fácil! Muchos de nosotros nos hemos acostumbrado a callar la voz interior de nuestros deseos y necesidades. A veces, la vida tiene que trabajar muy duro para captar nuestra atención.

Luego dejamos ir nuestra vieja “programación”, las conductas y creencias que interfieren con fomentar y promover lo bueno. Muchos de nosotros tenemos fuertes programas de sabotaje, aprendidos desde la niñez, de los que necesitamos liberarnos. Podremos necesitar “actuar como si” durante un tiempo hasta que se vuelva realidad la creencia de que merecemos lo bueno.

Combinamos este proceso con mucho dejar ir, mientras nos está cambiando hasta la médula. Hay una naturalidad en este proceso, pero puede ser intenso. Se lleva su tiempo. Las cosas buenas son nuestras si las pedimos, si estamos dispuestos a participar en la labor de preparar el campo. Trabaja y espera.


“Hoy, Dios mío, dame el valor para identificar el bien que quiero en mi vida y para pedirlo. Dame también la fe y la energía que necesito para llevar a cabo la labor de preparación que debo hacer primero”.

jueves, 21 de mayo de 2015

CODEPENDIENTES ANÓNIMOS. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. 21 DE MAYO. SATISFAGAMOS NUESTRAS NECESIDADES

Quiero cambiar de carrera… Necesito un amigo… Estoy listo para iniciar una relación…

Por lo regular, nos hacemos conscientes de nuestras necesidades. Podemos necesitar un sillón nuevo, amor y mimos, dinero o ayuda.

No tengas miedo de reconocer una necesidad o un deseo. El nacimiento de un deseo o necesidad, la frustración temporal al reconocer una necesidad antes de satisfacerla, es el principio del ciclo de recibir lo que queremos. Despues de reconocerla, la dejamos ir y luego recibimos lo que queríamos o necesitábamos. Identificar nuestras necesidades es una preparación para las cosas buenas que están por venir.

Reconocer nuestras necesidades significa que se nos esta preparando y se nos esta llevando hacia aquello que las satisfará. Podemos tener fe y quedarnos en ese lugar mientras eso sucede.


“Hoy dejare ir mi creencia de que mis necesidades nunca serán satisfechas. Reconoceré mis deseos y necesidades, y luego se las entregaré a mi Poder Superior. A mi Poder Superior le importan a veces hasta las cosas más tontas y pequeñitas si me importan a mí. Mis deseos y necesidades no son un accidente. Dios me creó a mí y a todos mis deseos”.

miércoles, 20 de mayo de 2015

CODEPENDIENTES ANÓNIMOS. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. 20 DE MAYO. TRISTEZA

En último término, penar por nuestras pérdidas significa someternos a nuestros sentimientos.

Tantos de nosotros hemos perdido muchas cosas, hemos dicho muchas veces adiós, hemos tenido muchos cambios. Podremos detestar las mareas del cambio, no porque el cambio no sea bueno, sino porque hemos tenido muchos cambios, muchas pérdidas.

A veces, cuando estamos en medio del dolor y de la pena, nos volvemos miopes, como los miembros de la tribu que nos muestra la película África mía. “Si los meten en la cárcel,” dijo uno de los personajes, describiendo a esta tribu, “se mueren”. “¿Por qué?”, Preguntó otro personaje. “Porque no pueden captar la idea de que algún día saldrán de ella.
Piensan que es algo permanente, así que se mueren.”

Muchos de nosotros tenemos mucho por qué penar. A veces empezamos a pensar que la pena, o el dolor, es un estado permanente. El dolor cesará. Una vez que lo sintamos y lo liberemos, nuestros sentimientos nos llevarán a un lugar mejor que donde estábamos cuando empezamos. Sentir nuestros sentimientos, en vez de negarlos o minimizarlos, es como nos curamos del pasado y nos movemos a un futuro mejor. Sintiendo nuestros sentimientos es como los dejamos ir.

Podrá dolernos un rato, pero la paz y la aceptación están del otro lado. De modo que es un comienzo.


“Dios mío, ayúdame a admitir mis finales y a terminarlos para que pueda estar listo para nuevos comienzos”.

martes, 19 de mayo de 2015

CODEPENDIENTES ANÓNIMOS. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. 19 DE MAYO. RESOLVAMOS PROBLEMAS

“La vergüenza es el primer sentimiento que me pega cada vez que yo, o alguien a quien amo, tiene un problema”, dijo una mujer en recuperación.

Muchos de nosotros fuimos educados con la creencia de que tener un problema era algo de lo que debíamos avergonzarnos.

Esta creencia puede hacernos mucho daño. Puede impedirnos identificar nuestros problemas; nos puede hacer sentir enajenados e inferiores cuando los tenemos, o los tiene alguien a quien amamos. La vergüenza puede impedirnos solucionar un problema y encontrar el regalo que constituye ese problema.

Los problemas son parte de la vida. Lo mismo las soluciones. La gente tiene problemas, pero nosotros, y nuestra autoestima, somos algo aparte de nuestros problemas.

Todavía no conozco una persona que no tenga problemas que resolver, ¡pero he conocido a muchas que se sentían avergonzadas de hablar acerca de los problemas que ya habían resuelto!

Nosotros somos más que nuestros problemas. Aunque nuestro problema sea nuestra propia conducta, el problema no es lo que somos, es lo que hicimos.

Esta bien tener problemas. Está bien hablar acerca de los problemas, en el momento adecuado, y con gente segura.
Está bien resolver problemas.

Y estamos bien. Aunque tengamos problemas, o los tenga alguien a quien amamos. No tenemos por qué perder nuestro poder personal o nuestra autoestima. Hemos resuelto exactamente los problemas que hemos necesitado resolver para convertirnos en lo que somos.


“Hoy dejaré ir mi vergüenza acerca de los problemas”.

lunes, 18 de mayo de 2015

CODEPENDIENTES ANÓNIMOS. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. 18 DE MAYO. VIVAMOS NUESTRAS VIDAS

¡No dejes de vivir tu vida!

Muy a menudo, cuando se da un problema, dentro de nosotros o a nuestro alrededor, retrocedemos al pensar que si pusiéramos nuestra vida en suspenso posiblemente podríamos contribuir en forma positiva a la solución. Si una relación no está funcionando, si enfrentamos una decisión difícil, o si nos estamos sintiendo deprimidos, podemos poner nuestra vida en suspenso y atormentarnos con pensamientos obsesivos.

Abandonar nuestra vida o nuestra rutina contribuye a agrandar el problema y nos impide encontrarle una solución.

Frecuentemente, la solución llega cuando la dejamos ir lo suficiente para vivir nuestra vida, regresar a nuestra rutina y dejar de obsesionarnos por el problema.

A veces, aunque no sintamos quererlo dejar ir o poderlo dejar ir, podemos actuar “como si” pudiéramos, y eso nos ayudará a dejarlo ir, tal como deseamos.

No tienes porqué renunciar a tu poder para solucionar problemas. Puedes dejar de concentrarte en tus problemas y concentrarte en en tu vida, confiando en que el hacerlo así te llevara a acercarte a una solución.


“Hoy seguiré viviendo mi vida y atendiendo mis rutinas. Decidiré, tan frecuentemente como necesite hacerlo, dejar de obsesionarme acerca de lo que me este molestando. Si no siento ganas de dejar ir alguna cosa en particular, actuare “como si” ya la hubiera dejado ir hasta que mis sentimientos estén de acuerdo con mi conducta”

domingo, 17 de mayo de 2015

CODEPENDIENTES ANÓNIMOS. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. 17 DE MAYO. LÍMITES

A veces, la vida y la gente parecen presionar y presionar. Como estamos tan acostumbrados al dolor, podremos decirnos a nosotros mismos que no nos duele. Como estamos tan acostumbrados a que la gente nos controle y nos manipule, podremos decirnos que estamos equivocados.

No estamos equivocados. La vida nos está presionando y lastimando para captar nuestra atención. A veces, el dolor y la presión apuntan hacia una lección. La lección puede ser que nos hemos vuelto demasiado controladores. O quizá se nos está empujando para que nos adueñemos de nuestro poder para cuidar de nosotros mismos. La cuestión son los límites.

Si alguien o algo nos está presionando hasta el límite, eso es exactamente lo que está sucediendo: nos han presionado hasta nuestro límite. Podemos estar agradecidos por esa lección que está aquí para ayudarnos a explorar nuestros límites y a fijarlos.


“Hoy me daré permiso para fijar los límites que quiero y que necesito fijar en mi vida”.

sábado, 16 de mayo de 2015

CODEPENDIENTES ANÓNIMOS. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. 16 DE MAYO. AMOR PROPIO

“Me desperté en la mañana y tuve unos momentos difíciles durante un rato”, dijo un hombre en recuperación. “Luego me di cuenta de que eso se debía a que no me estaba gustando mucho a mi mismo. “La gente que esta en recuperación a menudo dice: “Simplemente no me gusto a mi misma ‘Cuando empezare a gustarme?”.

La respuesta es: empieza ahora. Podemos aprender a ser amables, amorosos, y cariñosos con nosotros mismos. De todas las conductas de recuperación que estamos luchando por lograr, amarnos a nosotros mismos puede ser la mas difícil y la mas importante. Si habitualmente somos duros y críticos con nosotros mismos, aprender a ser ambles puede requerir de un dedicado esfuerzo.

¡Pero que valiosa aventura!

Al no gustarnos a nosotros mismos, podemos estar perpetuando el desprecio, el abandono o el abuso que recibimos durante la niñez por parte de la gente importante en nuestra vida: No nos gusto lo que sucedió entonces, pero nos descubrimos copiando a aquellos que nos maltrataron al tratarnos mal a nosotros mismos.

Podemos detener ese patrón.
Podemos empezar a darnos el tratamiento amoroso, respetuoso, que merecemos.
En vez de criticarnos, podemos decirnos que nos hemos desempeñado suficientemente bien.
Podemos despertar por la mañana y decirnos que nos merecemos tener un día bueno.
Podemos hacer el compromiso de cuidar bien de nosotros mismos durante el día.
Podemos reconocer que somos merecedores de amor.
Podemos hacer cosas amorosas por nosotros mismos.
Podemos amar a otras personas y dejarlas que nos amen.

La gente que en verdad se ama a sí misma no se centra destructivamente en sí misma. No abusa de los demás. No deja de crecer y de cambiar. La gente que se ama bien a sí misma aprende a amar también a los demás. Continuamente crece para convertirse en gente más sana, aprendiendo que colocó su amor en el lugar correcto.

“Hoy me amaré a mi mismo. Si caigo en el viejo patrón de no gustarme a mí mismo, encontraré una manera de salir de el”.

viernes, 15 de mayo de 2015

CODEPENDIENTES ANÓNIMOS. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. 15 DE MAYO. CORRE RIESGOS

Corre un riesgo. Date una oportunidad.

Obviamente no tenemos que correr riesgos temerarios o contraproducentes, pero en la recuperación podemos permitirnos correr riesgos positivos. No podemos darnos el lujo de quedarnos paralizados.

No tenemos por qué quedarnos frustrados y atrapados por miedo a cometer un error o a fracasar. Naturalmente, de vez en cuando cometeremos errores y fracasaremos. Eso es parte de estar completamente vivos. No hay garantías. Si estamos esperando cursos garantizados de acción, podemos pasar gran parte de nuestra vida esperando.

No tenemos por qué avergonzarnos a nosotros mismos o aceptar que nos avergüence cualquier otra persona, incluso aquella que está en recuperación, por cometer errores. La meta de la recuperación no es vivir la vida perfectamente. La meta de la recuperación es vivir, aprender nuestras lecciones y lograr un progreso general.

Corre un riesgo. No esperes siempre una garantía. No tenemos por qué escuchar el “te lo dije”. Límpiate el polvo después de un error y, luego, camina hacia el éxito.


“Dios mío, ayúdame a empezar a correr riesgos sanos. Ayúdame a dejar ir mi miedo al fracaso y ayúdame a dejar ir mi miedo al éxito. Ayúdame a dejar ir el miedo a vivir plenamente mi vida, y ayúdame a empezar a experimentar todas las partes de esta jornada”.

jueves, 14 de mayo de 2015

CODEPENDIENTES ANÓNIMOS. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. HONESTIDAD. 14 de Mayo

Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos y ante otro ser humano la naturaleza exacta de nuestros defectos. (Paso cinco de Al–Anón).

Hablar abierta y honestamente con otra persona acerca de nosotros mismos, es una actitud que refleja autoresponsabilidad, es de crítica importancia para la recuperación.

Es importante admitir ante los demás y ante nosotros mismos lo que hemos hecho mal. Verbalizar nuestras creencias y nuestras conductas. Exponer abiertamente nuestros resentimientos y miedos.

Así es como liberamos nuestro dolor. Así es como liberamos viejas creencias y sentimientos. Así es como nos liberamos. Cuanto más claros y específicos podamos ser con nuestro Poder Superior, con nosotros mismos y con otra persona, más pronto experimentaremos esa libertad.

El paso cinco es una parte importante del proceso de recuperación. Para aquellos de nosotros que hemos aprendido a guardar secretos acerca de nosotros mismos, éste no es sólo un paso, es un salto hacia la salud.


“Hoy recordaré que está bien hablar acerca de las cosas que me molestan. Compartiendo mis cosas es como crezco por encima de ellas. También recordaré que está bien ser selectivo acerca de aquellos en quienes confiamos. Puedo confiar en mis instintos para elegir a alguien que no utilice mis revelaciones en mi contra y obtener una retroalimentación sana”.

miércoles, 13 de mayo de 2015

CODEPENDIENTES ANÓNIMOS. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. 13 DE MAYO. ¿QUIÉN ES EL PROPIETARIO?

Una herramienta útil en nuestra recuperación, especialmente en la conducta que llamamos desapego, es aprender a identificar quién es propietario de qué. Luego dejamos que cada persona posea la propiedad que legítimamente le corresponde.

Si otra persona tiene una adicción, un problema, un sentimiento, o una conducta contraproducente, ésa es su propiedad, no la nuestra. Si alguien es un mártir, está inmerso en la negatividad, es controlador o manipulador, ése es asunto suyo, no nuestro.

Si alguien ha actuado de cierta manera y ha experimentado una consecuencia particular, tanto la conducta como la consecuencia le pertenecen a esa persona.

Si alguien está en negación o no puede pensar claramente acerca de un asunto en particular, esa confusión le pertenece a él o a ella.

Si alguien tiene una capacidad limitada para amar y ser solícito, o está impedido para ello, ésa es su propiedad, no la nuestra. Si alguien no tiene aprobación o cariño para dar, eso es propiedad de esa persona.

Las mentiras de la gente, sus engaños, trucos, manipulaciones, conductas abusivas, conductas inadecuadas y conductas tramposas, le pertenecen a ella también. No a nosotros.

Las esperanzas y sueños de la gente son propiedad suya. Sus sentimientos de culpa le pertenecen también. Su felicidad o su desdicha es también suya. Y lo mismo sus creencias y mensajes.

Si algunas personas no se gustan a sí mismas, ésa es su elección. Las elecciones de los demás son de su propiedad, no de la nuestra.

Lo que la gente opta por decir y hacer es asunto suyo.

¿Qué es propiedad nuestra?

Nuestra propiedad incluye nuestras conductas, problemas, sentimientos, felicidad, desdicha, alternativas y mensajes; nuestra capacidad para amar, para ser solícitos y cariñosos; nuestros pensamientos, nuestra negación, nuestras esperanzas y nuestros sueños. Si permitimos que nos controlen, nos manipulen, nos engañen, o nos maltraten, eso es asunto nuestro.

En la recuperación aprendemos a tener un sentido adecuado de la propiedad. Si algo no es nuestro, no lo tomamos. Si lo tomamos, aprendemos a regresarlo. Dejemos que los demás tengan sus propiedades y aprendamos a poseer y a cuidar bien de las nuestras.


“Hoy trabajare por desarrollar un sentido claro de lo que me pertenece y de lo que no. Si no es mio, no me quedare con el. Yo lidiare conmigo mismo, con mis asuntos y mis responsabilidades. Quitare las manos de lo que no es mio”.

martes, 12 de mayo de 2015

CODEPENDIENTES ANÓNIMOS. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. 12 DE MAYO. INTIMIDAD

Podemos permitirnos tener cercanía con la gente.

Muchos de nosotros tenemos patrones profundamente inculcados de sabotear las relaciones. Algunos podemos terminar instintivamente una relación una vez que esta llega a cierto nivel de cercanía e intimidad.

Cuando empezamos a sentirnos cerca de alguien, podemos decir que esa persona tiene cero defectos de carácter, y luego hacerlos tan grandes, que es lo único que le podemos ver. Podemos retirarnos o empujar a la persona para crear distancia. Podemos empezar a criticarla, una conducta que seguramente provoca distanciamiento.

Podemos tratar de controlar a la persona, una conducta que impide la intimidad.

Podemos decirnos a nosotros mismos que no queremos o necesitamos otra persona, o asfixiar a la persona con nuestras necesidades.

A veces nos derrotamos a nosotros mismos tratando de tener cercanía con gente que no está en condiciones para la intimidad, gente con adicciones activas o que no quiere tener cercanía con nosotros. A veces escogemos gente con particulares defectos para que cuando llegue el momento de la cercanía, podamos tener un pretexto para escapar.

Estamos asustados y nos da miedo perdernos a nosotros mismos. Tememos que la cercanía signifique que no seamos capaces de adueñarnos de nuestro poder para cuidar de nosotros mismos.

En la recuperación estamos aprendiendo que está bien que nos permitamos tener cercanía con la gente. Estamos escogiendo relacionarnos con gente sana, segura, de modo que la cercanía es una posibilidad. Cercanía no significa que tengamos que perdernos a nosotros mismos, o nuestra vida. Como dijo un hombre, estamos aprendiendo que podemos adueñarnos de nuestro poder con la gente, aunque tengamos cercanía con ella, aunque la otra persona tenga algo que nosotros necesitemos.


“Hoy estaré disponible para la cercanía e intimidad con la gente, cuando esto sea apropiado. Siempre que sea posible, me permitiré ser como soy, dejaré que los otros sean como son y disfrutaré del vínculo y de los sentimientos agradables que hay entre nosotros”.

lunes, 11 de mayo de 2015

CODEPENDIENTES ANONIMOS. EL LENGUAJE DEL ADIÓS. 11 DE MAYO. PERFECCIÓN

Muchos de nosotros nos criticábamos sin misericordia antes de la recuperación. También podemos tener la tendencia a criticarnos después de empezar la recuperación.

“Si realmente me estuviera recuperando, no estaría haciendo eso de nuevo…” Debería estar más adelantada de lo que estoy” . Estas son afirmaciones en las que caemos cuando estamos sintiendo vergüenza. No necesitamos tratarnos a nosotros mismos de esa manera. No hay ningún beneficio en ello.

Recuerda, la vergüenza nos bloquea, pero el amor propio y la aceptación nos permiten crecer y cambiar. Si realmente hemos hecho algo de lo que nos sentimos culpables, podemos corregirlo con una reparación del daño y con una actitud de autoaceptación y amor.

Aunque recaigamos en nuestras viejas, codependientes maneras de pensar, de sentir y de comportarnos, no necesitamos sentirnos avergonzados. Todos tenemos regresiones de vez en cuando. Así es como aprendemos a crecer. La recaída, o reciclaje, es una parte importante y necesaria de la recuperación. Y la manera de salir del reciclaje es no avergonzándonos a nosotros mismos. Eso nos hunde más hondo en la codependencia.

El exceso de dolor viene de tratar de ser perfectos. La perfección es imposible a menos que pensemos en ella de una nueva manera: perfección es ser quienes somos y donde estamos hoy; es aceptarnos y amarnos tal como somos. Todos estamos justo donde debemos estar en nuestra recuperación.


“Hoy me amare y me aceptare como soy sin importar donde este dentro de mi proceso de recuperación. Estoy justo donde necesito estar para ir desde ahí a donde voy a ir mañana”.

I AM IN RECOVERY. 12 STEP

Un método para dejar la adicción que ha demostrado su eficacia en todos los países del mundo y con los mas diversos tipos de adicciones, ...