CUARTO PASO.
“SIN NINGÚN
TEMOR HICIMOS UN MINUCIOSO INVENTARIO MORAL DE NOSOTROS MISMOS”.
Habiendo
seguido el sendero espiritual que se nos sugiere en los tres primeros pasos,
nos paramos en la antesala del descubrimiento de nosotros mismos. El enunciado
del cuarto paso: “Sin ningún temor hicimos un inventario moral de nosotros
mismos” nos ofrece la herramienta perfecta para empezar. El lenguaje no utiliza
criticismo avergonzante, simplemente dice “vamos echando un vistazo a nuestra
vida, como hemos sido hasta ahora”. La mayoría de nosotros hemos gastado la
mejor parte de nuestras vidas preocupándonos por los otros. Escudriñábamos,
criticábamos y analizábamos a otros y a nosotros mismos, algunas veces
obsesivamente, pero esto no era el inventario moral de nadie. Era
autosuficiencia y autoabuso.
En los tres
primeros pasos de CoDA, comenzamos a participar en una sociedad con el Poder
Superior de nuestra propia elección, y fue esta sociedad la que se convirtió en
nuestra garantía para el éxito. Ponernos sólidamente en manos de Dios,
significará el fin de la autosuficiencia y el autoabuso. No había nada que
temer de esta investigación, nos habíamos rendido ante un Poder Superior a
nosotros mismos, superior a cualquier insuficiencia o defecto, hasta nuestra
vergüenza o miedo. A menos que decidiéramos hacer a un lado la decisión que
tomamos en el tercer paso, nosotros ya no estábamos a cargo.
SIN TEMOR Y
MINUCIOSO. Existen tantas definiciones de estas palabras como formas de
representar alivio en su significado.
MINUCIOSO.
Significa buscar cuidadosamente con el fin de encontrar algo perdido u oculto,
llegar a conocer, aprender y buscar, llevar a cabo una profunda y perfecta
investigación.
Y SIN TEMOR.
Significa valiente, con agallas y sin desistir. Si buscar minuciosamente
significa buscar algo sórdido y
oculto. Estábamos a punto de iniciar una gran aventura, el descubrimiento de
nuestro verdadero ser. Pero las palabras
“sin ningún temor” son otro cuento,
muchos de nosotros seguíamos creyendo que era imposible acercarnos a este
proceso sin miedo. Nos conformamos al escuchar a otros que se habían sentido
como nosotros, nos dimos cuenta de que no estábamos solos, que estábamos en este
barco con Dios, que amorosamente nos guiaría a lo largo del camino.
INVENTARIO
MORAL DE NOSOTROS MISMOS. La primera parte de este paso definió la actitud que
adoptamos mientras lo trabajamos (minucioso y sin temor alguno). La segunda
parte nos da el enfoque y la dirección. Este inventario será únicamente de
nosotros mismos y hablará de nuestro comportamiento personal en todas las
experiencias de nuestra vida que podamos recordar. La palabra moral tiene
varios sinónimos, entre ellos las palabras honesto, justo, abierto y de frente;
el mensaje del cuarto paso estaba claro, este inventario de nosotros mismos
debía ser honesto y de frente, no crítico o abusivo.
Si esto
debía ser un inventario profundo, necesitábamos listar nuestros fondos y
responsabilidades, esto quiere decir que tendríamos una gráfica balanceada de
nosotros mismos. Para algunos fue más difícil descubrir cualidades que
enfrentar defectos; para otros reconocer cualidades positivas hacia la tarea
menos dolorosa. Cualquiera que fueran nuestros sentimientos al respecto, se nos
motivó a hacerlos ambos, como si cada uno fuese un aspecto importante de un
inventario profundo. La mayoría de nosotros nos dimos cuenta de que hacer el
inventario escrito era la única manera de librarse de la obsesión del pasado,
también nos ayudó a organizar nuestros pensamientos. Aprendimos de nuestro
padrino o madrina y otros amigos de CoDA que existían varias formas de
acercarse. Algunos habían listado miedos, resentimientos y acciones tomadas
ante personas y situaciones específicas. Otros escribieron la historia de sus
vidas. Pero lo más importante es tener cuidado en que no importando lo que
hubiese sucedido en el pasado, el propósito del cuarto paso es que cada uno de
nosotros se diera cuenta de nuestra propia participación en los sucesos de
nuestras vidas. Fue solamente con esta información que fuimos capaces de
emprender una limpieza profunda, deshacernos de los desperdicios del pasado y
convertirnos en seres humanos enteros.
En este
momento tengo el deseo de verme a mí mismo como realmente soy, un ser
espiritual creciendo, desarrollándose, apoyándose en las manos de un Dios
amoroso. Puedo separar quien soy de lo que he hecho, con el conocimiento que el
verdadero YO está emergiendo amorosamente, alegremente y entero.
Habiendo
terminado nuestro cuarto paso, estuvimos listos para pasar al quinto paso
No hay comentarios:
Publicar un comentario