lunes, 23 de septiembre de 2013

SEXTO PASO CODEPENDIENTES ANÓNIMOS. CODA

SEXTO PASO.
“ESTUVIMOS ENTERAMENTE DISPUESTOS A DEJAR QUE DIOS ELIMINASE NUESTROS DEFECTOS DE CARÁCTER”.

En los pasos cuatro y cinco identificamos y admitimos nuestros patrones de pensamiento, sentimiento y conducta. Vimos las maneras en que estos patrones afectan nuestras vidas y las de otros. El sexto paso es más que tomar una acción difícil o desafiar una creencia atesorada. El mensaje del sexto paso fue claro .

DISPONTE A CAMBIAR – ENTERAMENTE DISPUESTOS. En un principio el concepto “enteramente dispuestos” parecía
imposible de llevarse a cabo, muchos de nosotros creíamos que significaba que teníamos que dar este paso sin miedo, una vez más pusimos la carroza antes que el caballo, equivocadamente asumimos que podíamos liberar nuestros defectos de carácter en la medida en que estuviésemos dispuestos a que nos liberasen de ellos.
Se nos recordó que “enteramente dispuestos” significa completamente preparados. El haber terminado el quinto paso representa gran parte de esa preparación. Examinamos más de cerca esta frase y nos dimos cuenta de que podemos palparla en nuestro diario vivir. Por ejemplo, si estamos en un restaurante y el mesero no nos tomó la orden con la rapidez que a nosotros nos pareciera que debiera de ser, tenemos algunas opciones:
podemos actuar como antes, para algunos de nosotros esto puede ser actuar irritados, o quizás quedarnos callados; para otros la reacción puede ser de resignación, ya que dudamos para hablar a nuestro favor. Lo que descubrimos en el sexto paso fue una nueva opción. Nos enfrentamos con un defecto de carácter, en este caso la impotencia, y nos preguntamos a nosotros mismos si estamos enteramente dispuestos a que se nos eliminase, la elección fue nuestra .
Si nuestra respuesta fue NO debimos medir las consecuencias de este nuestro defecto, no solo en otros, sino en nosotros mismos ¿Estamos dispuestos a seguir pagando por este tipo de actividades? Comenzamos a entender que una actitud o comportamiento procedente de un defecto de carácter nunca nos lleva a la PAZ de pensamiento que estamos buscando.
Sin importar lo que esas VOCES EN NUESTRA CABEZA digan.
Pero ¿qué hay de los defectos que creemos que necesitamos para sobrevivir? Falso orgullo, arrogancia, autosuficiencia, son generalmente los subtitulo para una baja autoestima. El resentimiento parecía acolchonar nuestros límites contra la invasión. El miedo nos tenía a muchos en alerta por aquellos que quisieran lastimarnos ¿cómo podríamos algún día estar enteramente dispuestos a que estos defectos se eliminasen?
La respuesta vino a nosotros que todos nuestros defectos de carácter eran, de alguna manera, productos de nuestra propia voluntad. Existían herramientas de supervivencia en nuestro pasado y a pesar de que parecían ser para nuestro bienestar, ya no eran suficientes. Queríamos vivir y no solamente sobrevivir y para ello necesitábamos un programa limpio

– DEJAR A DIOS QUE ELIMINASE TODOS NUESTROS DEFECTOS DE CARÁCTER.

Como en el caso anterior, en el sexto paso se sugiere que pongamos nuestra voluntad a un lado y dejemos a Dios el trabajo.
A través de nuestras vidas, la mayoría de nosotros hemos sobrellevado la adversidad en nuestros términos (a nuestro modo).
Apoyándonos en nuestros defectos para atravesar situaciones dolorosas y a menudo complejas, muchos de nosotros hemos usado a nuestro Poder Superior, dirigiendo este poder para hacer nuestro mandato: “Querido Dios, haz que ella me ame”. “Oh, Dios mío, no dejes que él me abandone”, “Señor, hazlos que me den este trabajo ahorita mismo”.
Decíamos estas oraciones tan honestamente como podíamos. El problema era nuestro acercamiento, erróneamente, cuando nos veíamos a nosotros mismos estropeados, nuestra arrogancia nos hacía pensar que nosotros solo teníamos la respuesta a los problemas de todos los demás, incluyendo los nuestros, fue este razonamiento distorsionado lo que nos dejó en tal estado de ingobernabilidad. En el sexto paso se nos ofreció una solución

– PONER NUESTRA RECUPERACIÓN EN MANOS DE DIOS – otra vez.

Pero ¿qué hay de lo que dice que dejamos TODOS nuestros defectos a Dios? ¿Porqué no estar enteramente dispuestos a que Dios eliminase ALGUNOS de nuestros defectos? Se nos sugirió que viéramos esos defectos como una concha protectora, con la que hemos crecido, aferrarnos a ello sería como 
autodestruirnos, como un pájaro quedándose con un pedazo de su cascarón, o una mariposa colgándole un pedazo de su capullo. A este punto de nuestra recuperación, nuestros defectos de carácter no nos protegen para nada, eran un exceso de equipaje que nos hundía a menudo, limitándonos hasta nuestro potencial .

En este momento estoy enteramente dispuesto a liberarme de mis defectos, en este momento estoy enteramente dispuesto a someter mis defectos de carácter a Dios, sabiendo lo grande que es el poder del deseo de sanar. Cada nuevo paso tomado en mi recuperación, sin importar lo pequeño que parezca, es una afirmación de mi totalidad.

Habiendo estado dispuesto a que Dios eliminase nuestros defectos, estuvimos deseosos de pedir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

I AM IN RECOVERY. 12 STEP

Un método para dejar la adicción que ha demostrado su eficacia en todos los países del mundo y con los mas diversos tipos de adicciones, ...