Hay un
regalo para nosotros en cada relación que nos llega. A veces, el regalo es una
conducta que estamos aprendiendo a adquirir: desapego, autoestima, volverse
suficientemente seguro para poder fijar un límite o adueñarnos de nuestro poder
de alguna otra manera.
Algunas
relaciones fomentan nuestra curación interior, la curación de algunos asuntos
del pasado o de un asunto que estamos enfrentando hoy.
A veces nos
descubrimos aprendiendo las lecciones más importantes de la gente que menos
esperábamos que nos ayudara. Las relaciones pueden enseñarnos a amarnos a
nosotros mismos o a alguien más. O quizá aprendamos a dejar que los demás nos
amen.
A veces no
estamos seguros de qué lección estamos aprendiendo, especialmente cuando
estamos en medio del proceso. Pero podemos confiar en que la lección, el regalo
ahí están. No tenemos que controlar nosotros este proceso. Lo entenderemos
cuando sea tiempo.
También
podemos confiar en que el regalo es precisamente el que necesitamos.
“Hoy estaré
agradecido por todas mis relaciones. Me abriré a la lección y al regalo por
parte de cada persona en mi vida. Confiaré en que yo, también, soy un regalo en
las vidas de otras personas”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario