jueves, 26 de septiembre de 2013

NOVENO PASO DE CODEPENDIENTES ANÓNIMOS. CODA.

NOVENO PASO.
“REPARAMOS DIRECTAMENTE A LAS PERSONAS QUE OFENDIMOS CUANDO FUE POSIBLE EXCEPTO CUANDO AL HACERLO PUDIÉRAMOS LASTIMAR A ELLOS MISMOS O A OTRAS PERSONAS”.
Para muchos de nosotros en Codependientes Anónimos nuestro rol más cómodo había sido de víctima. Habíamos esperado muchos años a que alguien cualquiera nos hiciera reparación es a nosotros .
El noveno paso nos trajo al momento de la verdad, nos pedía que hiciéramos esa acción particular NOSOTROS.
El como trabajamos este paso se convirtió en la medida de nuestra recuperación. Las llaves para nuestro éxito reconvirtió en la medida de nuestra recuperación. Las llaves para nuestro éxito serían sensibilidad, buen juicio y valor. Aún así, las palabras “Poder Superior” no eran mencionadas en el noveno paso, muchos sentimos que éste era el momento para buscar la guía espiritual.

EN DONDE FUE POSIBLE … HICIMOS REPARACIONES DIRECTAS.
Por ser nuestro nombre el primero de la lista de reparaciones, cada uno de nosotros tuvo la oportunidad de practicar esta importante tarea consigo mismo antes de hacer reparaciones a otras personas.
La pregunta que nos hicimos ante esto fue ¿Cómo me gustaría a mí que repararan los daños que sufrí? ¿Cómo un simple “lo siento” sería suficiente? La respuesta fue NO.
Lo que la mayoría de nosotros queríamos a manera de reparación es que la otra persona reconociera su parte en habernos dañado. También ¿ queríamos que nuestros sentimientos y percepción del incidente fuera reconocida. Y si habíamos de continuar la relación con esa persona, queríamos que en adelante se comportaran de manera diferente con nosotros.
Si eso es lo que queríamos de los demás ¿podíamos pedir menos de nosotros mismos?
Y así llegamos a un método para hacer reparaciones – el reconocer y hacernos responsables de nuestro comportamiento dañino y reconocer los sentimientos de la otra persona en el asunto y seguir a ello con un
cambio en nuestro propio comportamiento.
Estas reparaciones deberán ser hechas en persona dentro de lo posible, de otro modo, se nos sugirió ponerlas por escrito.
Si no fuéramos capaces de encontrar a alguien a quien reparar daños, nos fue recomendado que permaneciéramos deseosos hasta el tiempo en que esa persona fuera encontrada. En el caso de deber reparaciones a alguna persona que ya hubiera muerto, uno de nuestros padres, tal vez, descubrimos que el hacer un servicio a alguna persona en circunstancias similares, era una buena alternativa.

EXCEPTO CUANDO AL HACERLO PUDIÉRAMOS PERJUDICAR A ELLOS MISMOS O A OTROS.
Observamos esta declaración de diferentes maneras, y nos incluimos a nosotros mismos en la palabra OTROS.
No podíamos permitirnos el entrar en esta reparación de daños con las expectativas de aquellos en quienes recaímos la reparación. Al hacerlo nos podíamos lastimar a nosotros mismos con la decepción y posiblemente con el resentimiento.
Otro LUJO que no nos pudimos dar es el miedo a ser recriminados. Si nosotros todavía dábamos a los demás el poder de lastimarnos con sus reacciones, el resultado sería seguramente de prejuicio para nosotros.
Algunos de nosotros vimos que hacer ciertas reparaciones podía resultar en la pérdida de nuestro trabajo o posiblemente en caer preso.
Nosotros teníamos familiares u otras personas que dependían de nosotros y que podían salir lastimados si tomábamos esa acción. O tal vez lo que percibíamos como consecuencias horribles para nosotros que podrían venir como resultado de hacer reparaciones directas. En todos estos casos nos fue sugerido discutir esas reparaciones con nuestro padrino, algún amigo de confianza en CoDA, o con nuestro consejero espiritual.
Tal vez nuestras reparaciones crearían “una lata de gusanos” donde nosotros pensamos que no la había. Con frecuencia este tipo de reparaciones involucraba promiscuidad, adulterio o abuso sexual. Revelar nuestras malas acciones podría causar daños graves o vergüenza en otras personas. Otra vez, fuimos dirigidos a discutir estas dificultades con algún amigo(a) o nuestro padrino. Algunas veces en estos casos nuestro cambio de comportamiento, seguido de alguna forma de servicio apropiado fue la mejor reparación posible. Frecuentemente, descubrimos que nuestros miedos eran exagerados y que una reparación directa era la mejor manera para todos los interesados de acercarnos a este asunto.
En este momento, yo confío en mi Poder Superior para que me guíe en hacer reparaciones honestas y sinceras. En este momento, yo experimento mi gratitud para Codependientes Anónimos y los doce pasos de recuperación conociendo que como yo estoy dispuesto a vivir este programa, compartir la hermandad, y caminar con Dios, yo soy libre.


Habiendo completado nuestro trabajo en el noveno paso hasta lo mejor de nuestras posibilidades, nos sentimos preparados para seguir moviéndonos hacia los pasos finales del programa de CoDA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

I AM IN RECOVERY. 12 STEP

Un método para dejar la adicción que ha demostrado su eficacia en todos los países del mundo y con los mas diversos tipos de adicciones, ...