Esfuérzate
más. Hazlo mejor. Sé perfecto.
Estos
mensajes son jugarretas que la gente nos ha hecho. No importa cuán duramente
nos esforcemos, pensamos que tenemos que hacerlo mejor. La perfección siempre
nos elude y nos mantiene descontentos con lo bueno que hemos hecho.
Los mensajes
de perfeccionismo son jugarretas porque nunca podemos lograr su meta. No
podemos sentirnos bien con nosotros mismos o con lo que hemos hecho mientras
estos mensajes nos estén manejando.
Nunca
seremos suficientemente buenos hasta que cambiemos los mensajes y nos digamos a
nosotros mismos que somos suficientemente buenos ahora.
Podemos
empezar aprobándonos y aceptándonos a nosotros mismos. Somos suficientemente
buenos como somos. Nuestro mejor ayer fue suficientemente bueno; nuestro mejor
hoy es bastante bueno también.
Podemos ser
quienes somos, y hacer las cosas como las hacemos, hoy. Esa es la esencia de
evitar la perfección.
“Dios mío,
ayúdame a dejar ir los mensajes que me llevan a la locura. Me daré permiso de
ser como soy y dejaré que eso sea suficientemente bueno”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario