El proceso
de adaptarse al cambio y a la pérdida consume energía. La pena nos drena, a
veces nos deja exhaustos. Algunas personas necesitan “meterse en su capullo
para transformarse”, según las palabras de Pat Carness, mientras atraviesan el
proceso de duelo.
Nos sentimos
más cansados de lo común. Nuestra capacidad para funcionar bien en otras áreas
de nuestra vida puede reducirse temporalmente. Quizá queramos escondernos en la
seguridad de nuestro dormitorio. La pena es gruesa. Nos puede acabar.
Esta bien
ser gentiles con nosotros mismos cuando estemos atravesando cambios y el
proceso de pena. Queremos mantener las disciplinas de la recuperación, pero
podemos ser compasivos con nosotros mismos. No tenemos por qué esperar más de
nosotros mismos de lo que podemos dar durante estas épocas. Ni siquiera tenemos
por que esperar tanto de nosotros mismos como esperaríamos normal y
razonablemente.
Podemos
necesitar mas descanso, mas sueño, mas comodidad. Podemos estar mas necesitados
y tener menos que dar. Estar bien aceptarnos a nosotros mismos, y a nuestras
necesidades que han cambiado, en épocas de pena, de estrés y de cambio.
Esta bien
que nos permitamos meternos en nuestro capullo durante las épocas de
transformación. Podemos someternos al proceso y confiar en que una nueva,
emocionante energía se esta creando dentro de nosotros.
Antes de que
pase mucho tiempo, nos saldrán las alas y volaremos.
“Dios mio,
ayúdame a aceptar mis necesidades que han cambiado en las épocas de pena, de
cambio y de perdida”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario