¿Por qué
batallamos tanto con nuestros sentimientos? ¿Por qué trabajamos tan duro por
negar nuestras emociones, especialmente en relación con otras personas? ¡Son
sólo sentimientos!
En el curso
de un día…
Podemos negar que nos sentimos frustrados en
reacción a alguien que nos está vendiendo un servicio.
Podemos
negar que nos sentimos frustrados, enojados o heridos en reacción a un amigo.
Podemos
negar sentimientos de miedo o de enojo hacia nuestros hijos.
Podemos
negar toda una gama de sentimientos acerca de nuestro cónyuge o de la persona
con quien tenemos una relación amorosa.
Podemos
negar sentimientos provocados por la gente para la cual trabajamos o por la
gente que trabaja para nosotros.
Algunas
veces, los sentimientos son una reacción directa hacia los demás; otras, la
gente dispara en nuestro interior algo más profundo, una vieja tristeza o
frustración.
Haciendo
caso omiso del origen de nuestros sentimientos, siguen siendo nuestros
sentimientos. Son nuestros. Y la aceptación a menudo es lo único que se necesita
para hacer que se vayan.
No tenemos
por qué dejar que nuestros sentimientos controlen nuestra conducta. No tenemos
por qué actuar de acuerdo con cada sentimiento que experimentemos. No
necesitamos dar rienda suelta a una conducta inadecuada.
Ayuda hablar
acerca de nuestros sentimientos con alguien en quien confiemos. A veces
necesitamos exponerle nuestros sentimientos a la persona que los esta
provocando. Esto puede fomentar la intimidad y la cercanía. Pero la persona mas
importante a la que necesitamos decírselo es a nosotros mismos. Si nos
permitimos experimentar nuestros sentimientos, aceptarlos y liberarlos,
sabremos que hacer a continuación.
“Hoy
recordaré que los sentimientos son una parte importante de mu vida. Estaré
abierto a mis sentimientos en mi vida familiar, en mis amistades, en el amor y
en el trabajo. Experimentare mis sentimientos sin juzgarme a mi mismo”.
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