A muchos de
nosotros nos han lavado el cerebro para pensar que no podemos tener lo que
queremos en la vida.Esa es la creencia del mártir. Nace de la privación y del
miedo.
Identificar
lo que queremos y necesitamos, y escribirlo luego, pone en movimiento una
poderosa cadena de eventos. Indica que estamos asumiendo la responsabilidad de
nosotros mismos, que le estamos dando permiso a Dios y al universo para proveer
nuestros deseos y necesidades.
La creencia
de que merecemos tener un cambio en el carácter, en una relación, una nueva
dimensión en una relación que ya existe, una posesión, cierto nivel de salud,
de vida, de amor o de éxito, es una fuerza poderosa para que suceda eso que
deseamos.
Frecuentemente,
cuando nos damos cuenta de que queremos algo, ¡ese sentimiento es Dios que nos
está preparando para recibirlo! Escucha. Confía. Dale poder a lo bueno en tu
vida prestando atención a lo que quieres y necesitas. Escríbelo. Afírmalo
mentalmente. Reza por ello. Luego, déjalo ir. Dáselo a Dios y ve qué sucede.
Los resultados pueden ser mejores de lo que pensabas.
“Hoy
prestaré atención a lo que quiero y necesito. Me daré tiempo para escribirlo, y
luego lo dejaré ir. Empezaré a creer que merezco lo mejor”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario