Cuando
acabamos de hacernos conscientes de un problema, de una situación o de un
sentimiento, podemos reaccionar con ansiedad o con miedo. No hay necesidad de
temer a la conciencia. No hay necesidad.
La toma de
conciencia es el primer paso hacia el cambio positivo y el crecimiento
interior. Es el primer paso hacia la solución del problema, o de la
satisfacción de la necesidad, el primer paso hacia el futuro. Así es como nos
concentramos en la siguiente lección.
La toma de
conciencia es la forma como la vida, el universo y nuestro Poder Superior
captan nuestra atención y nos preparan para el cambio. El proceso de ser
cambiados empieza con la toma de conciencia. La toma de conciencia, la
aceptación y el cambio, ése es el ciclo. Podemos aceptar la incomodidad
temporal de la toma de conciencia porque podemos confiar en Dios y en nosotros
mismos.
“Hoy estaré
agradecido por cualquier toma de conciencia que me venga. Desplegaré gratitud,
paz y dignidad cuando la vida capte mi atención. Recordaré que está bien
aceptar la incomodidad temporal de la toma de conciencia porque puedo confiar
en que ésta es mi Poder Superior que me está llevado hacia delante”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario