28 de diciembre
¡Qué no te
entre el pánico!
Si nos ataca
el pánico, no tenemos por qué permitirle que controle nuestras conductas. Las
conductas controladas por el pánico tienden a ser autodestructivas. No importa
cuál sea la situación o circunstancia, el pánico no suele ser una buena base.
No importa cuál sea la situación o circunstancia, por lo general tenemos aunque
sea solo un momento para respirar profundamente y restaurar nuestra serenidad y
nuestra paz.
No tenemos
que hacer más de lo que razonablemente podemos hacer, ¡nunca! ¡No tenemos que hacer
algo que no sabemos hacer en absoluto o que no podamos aprender a hacer!
Este
programa, esta manera sana de vivir que estamos buscando, se construye sobre
una base de paz y de callada confianza, en nosotros mismos, en nuestro Poder
Superior, en el proceso de recuperación.
Que no te
entre pánico. Eso nos aleja del sendero. Relájate. Respira profundamente. Deja
que fluya la paz por tu cuerpo y por tu mente. A partir de esta base, tu Fuente
te proveerá de los recursos necesarios.
“Hoy trataré
el pánico como un asunto aparte que necesita atención inmediata. Me rehusaré a
permitir que me motiven pensamientos y sentimientos de pánico. En vez de ello,
dejare que la paz y la confianza motiven mi sentimientos, pensamientos y
conductas”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario