En este
camino queremos viajar sin equipaje. Eso facilita el viaje.
Algo del
equipaje que podemos dejar ir es de los sentimientos persistentes y de los
asuntos inconclusos con relaciones del pasado: ira, resentimientos,
sentimientos de victimización, de dolor o de nostalgia.
Si no hemos
dado fin a una relación, si no podemos alejarnos de ella en paz, aún no hemos
aprendido nuestra lección.
Eso puede
significar que tendremos que pasar por otra ronda con esa lección antes de que
estemos listos para proseguir.
Quizá
queramos hacer un Cuarto Paso (un inventario escrito de nuestras relaciones) y
un Quinto Paso (una admisión de nuestros errores). ¿Con qué sentimientos
dejamos una relación en particular?
¿Seguimos
acarreando esos sentimientos? ¿Queremos tener el peso y el impacto de ese
equipaje sobre nuestra conducta hoy?
¿Seguimos
sintiéndonos víctimas, rechazados o amargados por algo que ocurrió hace dos,
cinco, diez o incluso hace veinte años?
Puede ser
tiempo ya de dejarlo ir. Puede ser tiempo de que nos abramos a la verdadera
lección de esa experiencia. Puede ser tiempo de poner a descansar nuestras
relaciones del pasado, para estar libres de proseguir a experiencias nuevas,
más recompensantes. Podemos elegir vivir en el pasado o terminar con nuestros
viejos asuntos y abrirnos a la belleza del hoy.
Deja ir tu
equipaje de relaciones del pasado.
“Hoy me
abriré al proceso purificador y curativo que dará fin al ayer y me abrirá a lo
mejor que el hoy, y el mañana, tienen para ofrecerme en mis relaciones”.
Me gusta mucho esta reflexión porque igual que esta Muchas otras me han enseñado el cambio en mi vida (felicidades )
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