Practica ser
espontáneo. Practica divertirte.
La alegría
de la recuperación es que finalmente llegamos a experimentar. Llegamos a
aprender conductas nuevas y no tenemos que hacerlas perfectamente. Únicamente
necesitamos encontrar una forma que nos funcione. Incluso nos divertimos
experimentando, aprendiendo y haciendo lo que nos gusta.
Muchos de
nosotros hemos caído en una rutina con rigidez, martirio y privación. Una de
las experiencias “normales” de las que muchos de nosotros hemos sido privados
es la de divertirnos. Otra es la de ser espontáneos. Podemos no tener ni la mas
nebulosa noción acerca de lo que nos gustaría hacer para divertirnos. Y podemos
contenernos tanto que no nos permitamos probar algo divertido, de todas
maneras.
Podemos
dejarnos ir un poco de vez en cuando. Podemos aflojar un poco. No tenemos
porque ser tan tiesos y rígidos, estar tan asustados de ser como somos. Corre
algunos riesgos. Prueba nuevas actividades. ¿Que nos gustaría hacer? ¿Que
disfrutaríamos hacer?. Luego, corre otro riesgo. Escoge una película que
quisieras ver, llama a un amigo o amiga e invítalo o invítala a acompañarte. Si
esa persona dice no, prueba con alguien mas o inténtalo en otra ocasión.
Decídete a
probar algo y luego llévalo a cabo. Ve una vez. Ve dos veces. Practica
divertirte hasta que lo divertido se vuelva diversión.
“Hoy haré
algo sólo para divertirme. Practicaré el divertirme hasta que realmente lo
disfrute”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario