Pocas
situaciones –no importan cuán grandemente parezcan exigirlo – pueden mejorarse
si nosotros nos asustamos. (Ya no seas codependiente).
¡Que no te
entre el pánico!
Si un
nadador fuera cruzando un gran lago y de repente se concentrara demasiado en la
distancia que le quedara por nadar, podría empezar a forcejear y a hundirse, no
porque no supiera nadar, sino por haberse visto abrumado por el pánico.
El pánico,
no la tarea, es el enemigo.
Muchos de
nosotros tenemos momentos en que nos sentimos atascados y abrumados. Tenemos
momentos en que sentimos que no es posible que terminemos todo lo que tenemos
que hacer.
Podremos
estar enfrentando una tarea en el trabajo, una mejora en nosotros mismos o un
cambio en nuestra vida familiar.
Por un
momento, es útil ver hacia adelante y tener una visión del proyecto. Es normal,
cuando vemos hacia adelante lo que se necesita hacer, que tengamos momentos de
pánico. Siente el miedo y luego déjalo ir. Aparta los ojos del futuro y de la
enormidad de la tarea.
Si hemos
tenido una visión de la meta, está será nuestra. No tenemos que hacerlo todo
hoy o de una sola vez.
Concéntrate
en el día de hoy. Concéntrate en la creencia de que todo está bien. Lo único
que necesitamos hacer para alcanzar nuestra meta es concentrarnos en lo que se
nos presenta en forma natural, de una manera ordenada, hoy. Se nos dará la
fuerza para lograr, en paz, lo que necesitemos para llegar mañana a donde
queramos estar.
El pánico
detendrá este proceso. La confianza y una acción guiada lo fortalecerán.
Respira profundamente. Ponte en paz. Confía. Actúa conforme a tu guía, hoy.
Podemos
volver al camino haciendo ondear el agua hasta que recobremos la compostura.
Una vez que nos sintamos en paz, podremos empezar a nadar otra vez, con confianza.
Mantén simple la concentración, en una brazada, en un movimiento a la vez. Si
podemos hacer nuestro movimiento es que hemos progresado. Si nos cansamos,
podremos flotar, pero solo si estamos relajados. Antes de darnos cuenta,
habremos llegado a la orilla.
“Hoy creeré
que todo esta bien. Se me esta conduciendo, pero solo se me conducirá un día a
la vez. Concentrare mi energía en vivir este día al máximo de mi capacidad. Si
surge el pánico, detendré toda actividad y lidiare con el pánico como un asunto
aparte”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario