martes, 29 de octubre de 2013

FUMADORES ANÓNIMOS. TERCER PASO

TERCER PASO
Decidimos poner nuestra voluntad y nuestras vidas al cuidado de Dios, según lo concebimos.

            En el Primero y Segundo Paso, aceptamos nuestra impotencia personal, la ingobernabilidad de nuestras vidas, la necesidad de fe en un Poder Superior a nosotros mismos, y la realidad de nuestras propias acciones insanas.

            Nuestras adicciones continuaban luchando por su vida. Los deseos irresistibles todavía nos poseían, y estábamos sintiendo una increíble variedad de sentimientos incómodos y horribles: ira, rabia, vergüenza, ansías, odio hacia uno mismo y desesperanza. Perdimos a nuestro mejor amigo. Estábamos solos, enfrentando el resto de nuestras vidas sin nuestra droga.

            Ahora llegamos a un paso donde se nos sugirió que tomáramos una decisión. Necesitábamos decidir que ya no estábamos a cargo y que necesitábamos ayuda. Esta decisión contradijo enormemente lo que nos habían enseñado. ¿Cuántas veces hemos escuchado que debemos usar la fuerza de voluntad para alejarnos del feo y pequeño hábito de fumar? Desde la infancia, nos enseñaron a depender de nosotros mismos. Aprendimos que nadie lo haría por ti. Sabíamos que si queríamos que se hiciera bien debíamos hacerlo nosotros mismos.

            Desafortunadamente, depender en nosotros mismos demostró ser ineficaz al lidiar con nuestra adicción a la nicotina. Esto no nos impidió fumar. Encontramos extremadamente difícil pedir ayuda. Asociamos la ayuda con dependencia y debilidad. No estábamos interesados en que nos dijeran cómo manejar nuestras vidas.

            Gradualmente, en reuniones, al escuchar a otros o al leer, comenzamos a ver que lo que habíamos visto orgullosamente como confianza en sí mismo era realmente arrogancia, rebeldía, obstinación y negación. También pudimos ver que realmente esas actitudes eran nocivas para nosotros. Con esta conciencia, vimos que pedir ayuda era un acto de fortaleza, no de debilidad. Entendimos que siendo humildes, podíamos permitir que algo amable y poderoso nos ayudara. Necesitábamos este entendimiento para decidir pedir la ayuda que tan desesperadamente necesitábamos.
            Nos rendimos. A través de la entrega vino la disposición de intentar cualquier cosa, incluyendo permitirnos a nosotros mismos ser ayudados por algo bueno y maravilloso. Como dijo Bill Wilson, quien escribió por primera vez acerca de estos doce pasos, “todo nuestro problema había sido el mal uso de la fuerza de voluntad. Habíamos tratado de atacar nuestros problemas con ella en lugar de intentar hacerla coincidir con el designio de Dios para nosotros.”

            Nuestro objetivo era hacer contacto con un Poder Superior, con el que nos ayudaría a cambiar a nosotros y a nuestras vidas. Encontramos que a medida que hicimos este contacto, pudimos tomar una decisión para cambiar nuestra voluntad y nuestras vidas hacia el cuidado de nuestro propio Dios. Encontramos apoyo. Descubrimos un nuevo sentido de bienestar del cuerpo, emoción y espíritu.

            Encontramos que al mantenernos cerca de nuestro Poder Superior, experimentamos el Tercer Paso en acción. Nos interesamos cada vez menos en nosotros mismos, nuestros pequeños planes y designios. Nos interesamos cada vez más en ver qué podríamos contribuir a la vida, dejando a nuestro Poder Superior el cuidarnos. A medida que sentíamos que fluía el nuevo Poder, disfrutábamos de tranquilidad de espíritu, descubríamos que podíamos enfrentarnos a la vida exitosamente, sentíamos nuestro Poder Superior, y comenzamos a perder nuestro temor de ayer, del hoy y del mañana. Buscamos liberarnos de la obstinación y el ego, y la sabiduría para reconocer la voluntad de nuestro Poder Superior para nosotros. Hicimos esto de muchas maneras, incluso repitiendo lo siguiente:


“ORACIÓN DEL TERCER PASO”

Libérame de la esclavitud del egoísmo.

Ayúdame a entregarme al espíritu.

Muéveme a hacer el bien en este mundo y mostrar bondad.

Ayúdame hoy a superar y evitar la ira, el resentimiento, la envidia, y cualquier otro tipo de pensamiento negativo.

Ayúdame a ayudar a aquéllos que sufren.

Mantenme alerta con valor para enfrentar la vida y no apartarme de ésta, no aislarme de todo el dolor y por ende aislarme también del amor.

Libérame de la fantasía y del temor. Inspira y dirige mi pensamiento hoy; permite que esté separado de la autocompasión, deshonestidad y motivos egoístas.

Muéstrame el camino de la paciencia, la tolerancia, la bondad y el amor.

Rezo por todos aquéllos con los que he sido cruel, y te pido que les concedas la misma paz que yo busco.

A través de la confianza en nuestro Poder Superior, encontramos que éramos cuidados en formas sorprendentes y simples. Esto nos dio confianza y una creciente fe. Nuestra victoria sobre nuestras propias dificultades nos animó a continuar, y también a convertirnos en un ejemplo para los demás.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

I AM IN RECOVERY. 12 STEP

Un método para dejar la adicción que ha demostrado su eficacia en todos los países del mundo y con los mas diversos tipos de adicciones, ...