Frecuentemente,
al enfrentarnos a un problema, podemos intentar resolverlo de un modo en
particular. Cuando ese modo no funciona, podemos seguir tratando de resolver el
problema de esa misma manera.
Podemos
frustrarnos, esforzarnos mas, frustrarnos mas y luego ejercer mas energía e
influencia para forzar la misma solución que ya hemos probado y que no
funciona.
Ese método
nos vuelve locos.Tiende a dejarnos atorados y atrapados. De eso esta hecha la
ingobernabilidad.
Podemos
quedar atrapados en este mismo patrón difícil, en las relaciones, en las
tareas, en cualquier area de nuestra vida. Iniciamos algo, no funciona, no
fluye, nos sentimos fatal, luego probamos mas duro con el mismo método, aunque
no esta funcionando ni fluyendo.
A veces es
apropiado o ceder y esforzarnos mas duramente. A veces resulta mas apropiado
dejarlo ir, desapegarse y dejar de estar esforzándonos tanto.
Si no
funciona, si no fluye, tal vez la vida nos está tratando de decir algo. La vida
es una maestra amable. No siempre nos manda señales de neón para guiarnos. A
veces, las señales son más sutiles. ¡Algo que no está funcionando puede ser una
señal!
Déjalo ir.
Si nos hemos llegado a frustrar a causa de repetidos esfuerzos que no están
produciendo los resultados deseados, podemos estar tratando de forzarnos a
tomar el camino equivocado. A veces resulta apropiado una solución diferente. A
veces se abre un camino distinto. Con frecuencia, la respuesta surgirá más
claramente en la quietud del dejar ir que en la urgencia, la frustración y la
desesperación de estar esforzándose más duro.
Aprende a
reconocer cuando algo no está funcionando o no está fluyendo. Da un paso atrás
y espera una guía clara.
“Hoy no me
volveré loco probando repetidas soluciones que han probado no tener éxito. Si
algo no está funcionando, daré un paso atrás y esperaré la guía”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario