Con humildad
le pedimos a Dios que nos liberase de nuestros defectos. (Paso Siete de
Al-anón)
En los pasos
Seis y Siete del programa nos disponemos a dejar ir nuestros defectos de
carácter: asuntos, conductas, viejos sentimientos, penas no resultas y
creencias que nos están bloqueando la alegría que nos pertenece. Luego, le
pedimos a Dios que nos libere de ellos.
¿No es
sencillo? No tenemos que retorcernos para hacernos cambiar. No tenemos que
forzar el cambio. Por una sola vez, no tenemos que “hacerlo nosotros mismos”.
Lo único que tenemos que hacer es luchar por una actitud de disposición y de
humildad. Lo único que tenemos que hacer es pedirle a Dios lo que queremos y
necesitamos, y luego confiar en que hará por nosotros lo que nosotros no
podemos hacer y no tenemos que hacer por nosotros mismos.
No tenemos
que esperar con el aliento entrecortado cómo y cuándo cambiaremos. Este no es
un programa de hágalo usted mismo. Este milagroso y eficaz programa ha logrado
la recuperación y el cambio en millones de personas, nosotros también hemos
cambiado al trabajar los Pasos.
“Hoy, Dios
mío, ayúdame a someterme a la recuperación y al proceso por medio del cual seré
cambiado. Ayúdame a concentrarme en el Paso que necesito. Ayúdame a hacer mi
parte, a relajarme, y a permitir que ocurra el resto”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario