La negación
es una herramienta poderosa. Nunca subestimes su capacidad para nublar tu
visión.
Estate consciente de que, por muchas razones, nos hemos vuelto expertos en utilizar
esta herramienta para hacer la realidad más tolerable. Hemos aprendido bien a
detener el dolor causado por la realidad, no cambiando nuestras circunstancias,
sino pretendiendo que son diferentes.
No seas
demasiado duro contigo mismo. Mientras una parte de ti estaba ocupada creando
una realidad de fantasía, la otra se puso a trabajar para aceptar la verdad.
Ahora es
tiempo ya de encontrar valor. De encarar la verdad. De dejarla introducirse
suavemente en nosotros.
Cuando
podamos hacerlo, se nos llevará hacia delante.
“Dios mío,
dame el valor y la fuerza para verme claramente”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario