¿Cuándo nos
volveremos dignos de ser amados? ¿Cuándo nos sentiremos seguros? ¿Cuándo
tendremos toda la protección, los mimos y el amor que tanto merecemos? Lo
tendremos cuando empecemos a dárnoslo a nosotros
mismos. (Más allá de la Codependencia).
La idea de
darnos a nosotros mismos lo que queremos y necesitamos puede causar confusión,
especialmente si hemos pasado muchos años no sabiendo que está bien que nos
cuidemos a nosotros mismos. Quitar
nuestra
energía y nuestra concentración de los demás y de sus responsabilidades y poner
esa energía sobre nosotros y nuestras responsabilidades es una conducta de
recuperación que se puede adquirir. La aprendemos a través de la práctica
cotidiana.
Empezamos
por relajarnos, respirar profundamente y dejar ir los miedos lo suficiente para
sentirnos lo más en paz que podamos. Luego, nos preguntamos a nosotros mismos:
¿qué necesito hacer para cuidar de mí mismo hoy, o en este momento?
¿Qué
necesito y qué quiero hacer?
¿Qué
demostraría amor y autorresponsabilidad?
¿Estoy
atrapado en la creencia de que los otros son responsables de hacerme feliz, de
que son responsables de mí? Entonces, lo primero que debo hacer es corregir mi
sistema de creencias. Yo soy responsable de mí mismo.
¿Me siento
ansioso y preocupado por una responsabilidad que he estado descuidando?
Entonces, tal vez necesito dejar ir mis miedos y atender esa responsabilidad.
¿Me siento
abrumado, fuera de control? Quizás necesite volver al primero de los Doce
Pasos.
¿He estado
trabajando demasiado? Tal vez lo que necesite hacer sea darme un descanso y
hacer algo divertido.
¿He estado
descuidando mi trabajo o mis tareas cotidianas? Entonces, tal vez lo que
necesite hacer es volver a mi rutina.
No hay una
receta, una fórmula, una guía para el cuidado de uno mismo. Cada uno de
nosotros tiene una guía, y esa guía está en nuestro interior. Necesitamos
hacernos la pregunta: ¿Qué necesito hacer para cuidar amorosa, responsablemente
de mí mismo? Luego, necesitamos escuchar la respuesta. Cuidar de uno mismo no
es tan difícil. La parte más desafiante está en confiar en la respuesta, y en
tener el valor de actuar conforme a ella una vez que la hemos escuchado.
“Hoy me
concentraré en cuidar de mí mismo. Confiaré en mí mismo y en mi Poder Superior
para guiarme en este proceso”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario