La gratitud
y la aceptación son dos trucos mágicos de los que disponemos los que estamos en
recuperación. No importa quiénes seamos, dónde estemos o qué tengamos, la
gratitud y la aceptación funcionan.
Eventualmente
podemos sentirnos tan felices que nos demos cuenta de que nuestras
circunstancias actuales son buenas. O que dominemos nuestras circunstancias y
luego sigamos con la siguiente serie de circunstancias.
Si nos
quedamos atascados, o nos sentimos desgraciados, atrapados y desesperanzados,
probemos la gratitud y la aceptación.
Si hemos
tratado sin éxito de alterar nuestras circunstancias actuales y nos hemos
empezado a sentir como si nos estuviéramos pegando la cabeza contra una pared
de ladrillo, probemos la gratitud y la aceptación.
Si sentimos
que todo está oscuro y que la noche nunca terminará, probemos la gratitud y la
aceptación.
Cuando falle
todo lo demás, regresa a lo básico. La gratitud y la aceptación funcionan.
“Hoy, Dios
mío, ayúdame a dejar ir mi resistencia. Ayúdame a saber que el dolor de una
circunstancia dejará de dolerme tanto si la acepto. Practicaré lo básico de la
gratitud y de la aceptación en mi vida y en todas mis circunstancias actuales”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario