Muchas áreas
de nuestra vida necesitan curación.
Una parte
importante de nuestra vida es nuestra sexualidad. Nuestros sentimientos y
creencias acerca de nuestra sexualidad, nuestra capacidad para fomentar, para
apreciar y para disfrutar nuestra sexualidad, nuestra capacidad para
respetarnos a nosotros mismos sexualmente, nuestra capacidad para dejar ir la
vergüenza y la confusión en cuanto al sexo, todo ello puede estar deteriorado o
confuso por nuestra codependencia.
Nuestra
energía sexual puede estar bloqueada. O, para algunos de nosotros, el sexo
puede ser la única forma como aprendimos a conectarnos con la gente. Nuestra
sexualidad puede no estar conectada al resto de nosotros; el sexo puede no
estar conectado al amor, por nosotros mismos o por los demás.
Algunos de
nosotros sufrimos abuso sexual cuando niños o pudimos habernos involucrado en
conductas sexualmente adictivas, conductas sexuales compulsivas que se salieron
fuera de control y produjeron vergüenza.
Algunos de
nosotros pudimos habernos involucrado en la codependencia sexual: no
prestándole atención a lo que queríamos, o no queríamos, sexualmente;
permitiéndonos involucrarnos sexualmente porque eso era lo que la otra persona
quería; cerrando nuestra sexualidad junto con nuestros demás sentimientos;
negándonos a nosotros mismos disfrutar sanamente como seres sexuales.
Nuestra
sexualidad es una parte de nosotros mismos que merece atención y energía
curativas. Es una parte de nosotros que podemos permitir que se conecte a
nuestro ser completo; es una parte de nosotros de la que podemos dejar de
sentirnos avergonzados.
Esta bien y
es sano permitir que se abra nuestra energía sexual y que se cure. Esta
conectada a nuestra creatividad y a nuestro corazón. No tenemos por que
permitir que nuestra energía sexual nos controle a nosotros o a nuestras
relaciones. Podemos establecer y mantener limites sanos, adecuados, acerca de
nuestra sexualidad. Podemos descubrir que significa esto en nuestra vida.
Podemos
disfrutar el regalo de ser seres humanos a quien se les ha dado el don de la
energía sexual, sin abusar de ese don ni menospreciarlo.
“Hoy
empezaré a integrar mi sexualidad al resto de mi personalidad. Dios mio,
ayúdame a dejar ir mis miedos y mi vergüenza acerca de mi sexualidad. Enséñame
las cuestiones que necesito encontrar acerca de mi sexualidad. Ayúdame a
abrirme a la curación en esa área de mi vida”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario