Admitimos
ante Dios, ante nosotros mismos y ante otro ser humano la naturaleza exacta de
nuestros defectos. (Paso cinco de Al–Anón).
Hablar
abierta y honestamente con otra persona acerca de nosotros mismos, es una
actitud que refleja autoresponsabilidad, es de crítica importancia para la
recuperación.
Es
importante admitir ante los demás y ante nosotros mismos lo que hemos hecho
mal. Verbalizar nuestras creencias y nuestras conductas. Exponer abiertamente
nuestros resentimientos y miedos.
Así es como
liberamos nuestro dolor. Así es como liberamos viejas creencias y sentimientos.
Así es como nos liberamos. Cuanto más claros y específicos podamos ser con
nuestro Poder Superior, con nosotros mismos y con otra persona, más pronto
experimentaremos esa libertad.
El paso
cinco es una parte importante del proceso de recuperación. Para aquellos de
nosotros que hemos aprendido a guardar secretos acerca de nosotros mismos, éste
no es sólo un paso, es un salto hacia la salud.
“Hoy
recordaré que está bien hablar acerca de las cosas que me molestan.
Compartiendo mis cosas es como crezco por encima de ellas. También recordaré
que está bien ser selectivo acerca de aquellos en quienes confiamos. Puedo
confiar en mis instintos para elegir a alguien que no utilice mis revelaciones
en mi contra y obtener una retroalimentación sana”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario